El doctor Ñaupari es PhD, MS, ingeniero zootecnista y actualmente se desempeña como Profesor Principal en Ecología y Manejo de Pastizales; y Director del Departamento de Producción Animal de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM). Ha sido investigador de varios proyectos nacionales e internacionales sobre producción animal, cambio climático, manejo de agua y pastizales, entre otros.
Su vasta trayectoria profesional le permite hacer un análisis real de la cadena de valor de la ganadería en la región San Martín, zona de impacto de PERU-Hub. Basándose en un reciente estudio (diagnóstico 2016 de Dirección de productividad agraria y Dirección Regional de Agricultura San Martín), el doctor Ñaupari afirma que existe potencial de la producción lechera en San Martín, promoviendo la competitividad y el fortalecimiento de las organizaciones ganaderas.
En esta entrevista, el doctor Ñaupari nos explica cuáles son los problemas que enfrenta esta región amazónica para ser un potencial ganadero en nuestro país.
Si existe. La región San Martín tiene una vasta extensión de pastos. Alrededor de 113 mil hectáreas. El 99 por ciento son pastos cultivados, entonces sí existe un potencial. Actualmente la Región (sobre todo en las provincias de Lamas, San Martin, Moyobamba, Rioja) tiene una producción de alrededor de 60 mil litros de leche por día: sin embargo, los pastos no están bien manejados. Y esto se ve reflejado en lo siguiente. Si tenemos un 99 por ciento de pastos cultivados, con una carga moderada (1.5 UA/ha) y una producción promedio de 5 lt/vaca, la región San Martín está a un 35% de su potencial de producción.
Hay dos aspectos que hay que mejorar. Uno de ellos es la raza del ganado. Los ganados criollos y cebuinos que existen en la región se pueden mejorar por ejemplo con ganado Gyrholando. Y el otro es el manejo de las pasturas, pues no se tienen planes de pastoreo que permitan el uso eficiente de estos y cubrir los requerimientos nutricionales de los animales.
Hay varios. Uno de ellos es la dotación de agua. En San Martín, hay periodos de estiaje que últimamente se están prolongando. El otro problema es la rotación del ganado. En épocas de lluvias el ganado debería rotar 30 a 35 días para volver al mismo potrero de donde salió. Es decir, entrar a un potrero y regresar a otro potrero. En época seca esta rotación debe ser entre 40 a 45 días. ¿Por qué ese tiempo? Porque así se le permite al pasto rebrotar, crecer. Si se acorta mucho entonces el pasto todavía está muy verde, sus reservas de carbohidratos no estructurales todavía no están fijas. No es el tiempo adecuado. En un siguiente rebrote ya no va a crecer como debería. Y por otro lado está el problema que a veces el ganado entra muy tarde. Los tallitos se encañan, el forraje se vuelve duro. El pasto es de menor calidad, menos digerible. Entonces el animal aprovecha menos.
Claro. Por un lado, la cantidad cuando entran muy temprano y la calidad cuando entran muy tarde.
Definitivamente la leche y la carne, sobre todo la carne, suplementa varios micronutrientes en la dieta de los niños y de las madres gestantes. Estamos hablando de hierro por ejemplo y otros micronutrientes que no se encuentran en los vegetales. El hierro es muy importante para el crecimiento de los niños y evitar la anemia. Su rol en la seguridad alimentaria es alto. En el 2012 hicimos una investigación sobre la producción de carne y leche en la zona altoandina.
Los resultados fueron que esta zona puede cubrir el 24 por ciento de la demanda nacional de leche y el 45 por ciento de la demanda nacional de carne. En ese ejercicio que hicimos en el Laboratorio de Ecología y Utilización de Pastizales (UNALM), descubrimos que la demanda de proteínas de niños hasta los 3 años era cubierta solamente con la producción ganadera en la región andina. Esta región cubría hasta 3 veces la demanda de proteínas de los niños.
No mucho. Mas bien, ha disminuido un poco la población de ganado vacuno en la región andina. Me parece que la Región San Martin está igual en condiciones. La ganadería en general tiene un rol clave en la seguridad alimentaria nacional.
La ventaja de la producción de leche es la liquidez diaria. A diferencia de unos cultivos que hay que esperar, cuatro o cinco meses hasta que se pueda cosechar, con la leche no se espera mucho y pagan diario. De acuerdo a las cifras mostradas por el Dr. Hugo Villachica (Director de PERU-Hub) la rentabilidad de la producción lechera en San Martín es de un 37 por ciento. No está nada mal. Lo bueno es que existen plantas lecheras en San Martin.
El tema es el mercado, de cómo lo pueden comercializar, ya que aún sigue siendo local. En el caso del proyecto, lo que se tiene como meta es sacar un producto bandera de La Molina. Leche fresca, queso, yogurt y hasta helados, debido a las diferentes frutas que se tienen. A eso apuntamos en estos cuatro años que nos queda del proyecto.