En el contexto de un correcto manejo de residuos peligrosos es importante considerar la distribución de los recipientes en áreas previamente determinadas, el espacio y los muebles para su correcto almacenamiento, además de las condiciones de transporte desde los laboratorios y centros de producción, hasta su almacenamiento temporal, así como la contratación de una empresa operadora de residuos sólidos para su disposición final. Las rutas más cercanas y seguras para el transporte de los residuos peligrosos en el campus serán evaluadas permanentemente por la Oficina de Gestión Ambiental (OGA) y la Oficina de Servicios Generales (SSGG).
Como parte del manejo de los residuos peligrosos, los vehículos serán seleccionados de acuerdo con la cantidad y tipos de residuos a transportar, así, los peligrosos serán llevados en contenedores de plásticos o metales, los cuales serán asegurados para que no sufran roturas o derrames durante el viaje. Estos residuos deben ser transportados según su clasificación y la legislación actual vigente, existen diferentes fuentes de información respecto al tema, por ejemplo, el libro naranja para el transporte de mercancías peligrosas (ONU) que nos da pautas específicas de cómo realizar este traslado de residuos peligrosos.
El personal que intervenga en la operación de transporte de materiales y/o residuos peligrosos deberá contar con una capacitación básica sobre el manejo de materiales y/o residuos peligrosos; además de llevar los equipos de protección personal necesaria para la manipulación de estos.
Es importante recalcar que la disposición final de los residuos peligrosos generados por la UNALM se debe realizar de acuerdo con su naturaleza: Residuos Químicos de Laboratorios y Centros de Producción, Residuos generados por el servicio médico, Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, Envases de Fertilizantes o Pesticidas y Aceites o grasas vegetales usadas.
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