El especialista de La Agraria informó sobre el rol que cumple la UNALM a favor de la calidad del aire. «Nuestro trabajo se centra en equipos de bajo costo para lo cual contamos con la tecnología necesaria como el laboratorio de Tech Experience de la BAN (Biblioteca Agrícola Nacional) que contiene impresiones 3D e impresoras láser, además del laboratorio de Contaminación Atmosférica de la carrera de Ingeniería Ambiental de la universidad».

Los prototipos que hasta el momento se han desarrollado son básicamente para partículas, para vapores y para gases y multiparámetros. Estos equipos se han desarrollado bajo variables meteorológicas los cuales pasan por procesos de validación, lo cual consiste en un monitoreo simultaneo y prueba de normalidad de datos, prueba de correlación lineal y regresión lineal simple.

El estudio de estos instrumentos abarcan la PM2, 5, material articulado respirable presente en la atmósfera de nuestras ciudades en forma sólida o líquida (polvo, cenizas, partículas metálicas, cemento, entre otras).

«Los alumnos de la UNALM realizan la presentación de sus prototipos en ferias tecnológicas donde refuerzan sus conocimientos, también a través de seminarios con expositores nacionales e internacionales para que nos vayan ayudando en esta política de implementar estos sensores de bajo costo”, agregó el docente.

COVID-19 y calidad del aire

«…Estamos haciendo una investigación y hemos recopilado información del SENAMHI para ver cómo ha influido de forma efectiva el COVID-19 en la calidad del aire, nos encontramos que son 5 estaciones las cuales tienen datos confiables, el resto de las estaciones o no han medido o solo han medido algunas variables. En Lima solo encontramos 5 estaciones operativas sobre medición del aire, 4 del SENAMHI y otra de la embajada de Estados Unidos, de 20 estaciones existentes que tiene Lima. Evidentemente es uno de los problemas que tenemos con las redes de monitoreo y eso pasa en todo el mundo, es una inversión que el estado tiene que realizar. Por eso es importante el desarrollo de equipos alternativos porque complementarían correctamente y no tendríamos esa falta de información que realmente es trágico para conocer la calidad de aire que nos pertenece”, finalizó el especialista.