Seguramente alguna vez has usado alcohol, ya sea antes de curar una herida cuando te hiciste al momento de jugar o quizá para limpiar algún objeto, como por ejemplo un espejo; debido a su gran poder antiséptico, desinfectante y limpiador; pero... ¿alguna vez te preguntaste cuál es su capacidad antiséptica, es totalmente inocuo su uso y tantas otras preguntas que surgen en ese momento? ¿Podemos utilizarlo para desinfectarnos las manos en estos tiempos de COVID-19?. A continuación, te contaremos las principales propiedades, beneficios y usos del etanol.

1. Capacidad antiséptica y desinfectante

La desinfección es "una operación con un resultado momentáneo que permite la eliminación de microorganismos o inactivación de virus no deseados transportados por los medios inertes contaminados. El resultado de esta operación se limita a los microorganismos o virus presentes en el momento de la operación" (Mounier et al. 2009). La desinfección designa una operación destinada a prevenir la infección como por ejemplo desinfectar la piel sana o desinfectar las manos. Los desinfectantes son agentes antimicrobianos que actúan sobre superficies inertes, se recomienda no usarlos en exceso sobre tejidos vivos porque produce irritación o pueden resultar con efectos tóxicos (López et al. 2013).

El término antisepsia se aplica a la operación destinada al tratamiento de una infección establecida. De otro lado este término también se aplica al tratamiento de una herida sin afectar de forma sensible a los tejidos, con la intención de eliminar o reducir la población de microorganismos vivos.  (Mounier et al. 2009).

El hecho de que la mayoría de los desinfectantes y antisépticos sean inhibidos por proteínas hace que el uso de detergentes sea esencial en la fase de desinfección previa o antisepsia (Mounier et al. 2009).

En la actualidad tenemos diversos tipos de desinfectantes y antisépticos, el más empleado en las prácticas clínicas y en el día a día son los alcoholes, en especial el etanol (alcohol etílico) por su accesibilidad y coste.

Los compuestos alcohólicos como el etanol o la mezcla denominada alcohol (etanol e isopropanol) presentan una elevada acción antimicrobiana frente a bacterias gramnegativas y grampositivas, micobacterias, hongos y virus con cubierta lipídica o encapsulados (incluidos VIH, virus de la hepatitis B, SARs-CoV-2); sin embargo, no son activos frente a esporas. (Mounier et al. 2009, Goh et al. 2020), como se observa en la figura 01.

El etanol actúa disolviendo la capa lipídica y desnaturalizando las proteínas de la superficie de los microorganismos ocasionando la destrucción de la membrana celular (Ellingson et al. 2014) como se observa en la figura 02. Las proteínas son desnaturalizadas más rápidamente en presencia de agua, por ese motivo  el etanol al 70 % tiene mejor efecto que el etanol absoluto (100%).

2. Desinfección de equipos médicos e instrumentos no críticos

El uso adecuado de desinfectantes es clave para evitar infecciones en el ámbito hospitalario. Cada paciente está expuesto durante el periodo de hospitalización a agentes microbianos que inmediatamente no desencadenan una enfermedad, pero sí puede favorecer las colonizaciones y posibilitar la diseminación de agentes patógenos en los pacientes (Diomedi et al. 2017). En la actual situación de pandemia por el Covid-19, los equipos médicos e instrumentos usados para tratar pacientes representan una fuente de contagio. Por lo tanto, deben ser correctamente desinfectados antes de cada procedimiento médico. Para instrumentos no críticos como termómetros y fonendoscopios, equipos médicos de precisión para diversos tratamientos y dispositivos médicos personalizados (medidor de dosis, control respiratorio, entre otros) se recomienda desinfectar con etanol al 75% (Zhang et al. 2020).

El etanol también es usado para desinfectar instrumentos quirúrgicos utilizadas en procedimientos sobre los pacientes, estos son elementos costosos, sofisticados y muy delicados, por lo que el cuidado debe ser sumamente meticuloso y debe estar estandarizado. Inmediatamente después de su uso los instrumentos quirúrgicos deben ser sumergidos en etanol para eliminar los residuos antes de limpiarlos, desinfectarlos y esterilizarlos. Esto se hace siempre que los instrumentos sean reutilizables. No se recomienda el uso de etanol para esterilizar debido a la inactividad frente a esporas, el etanol no puede penetrar materiales ricos en proteínas (Rutala et al. 2008).

El etanol puede ser utilizado para la eliminación de Biofilms, conjunto de células microbianas asociadas a las superficies y encerradas en una matriz de material polisacárido que le brinda una protección contra el estrés externo. Los biofilms se desarrollan sobre una variedad de superficies; son particularmente un área de preocupación para los pacientes con dispositivos médicos implantados. Se pueden formar en suturas, catéteres, entre otras superficies y de allí pueden invadir las células humanas. También se pueden encontrar en zonas hospitalarias como piso, paredes, mayólicas, lo que constituye un peligro para los pacientes. Park et al. (2015) demostró que etanol en una concentración de 40-50% tenía la misma eficacia que etanol al 70% para remover biofilms de tres bacterias: Y. enterocolitica, A. hydrophila y X. oryzae sobre una superficie de PVC.

3. Desinfección de piel intacta, sin heridas ni mucosas

La piel protege al cuerpo humano contra microorganismos o acciones abrasivas externas, forma una capa protectora que evita el ingreso de microorganismos patógenos al cuerpo humano. La piel tiene su propia flora que no causa problemas al ser humano, pero esta flora puede verse alterada cuando está en contacto con fuentes contaminadas externas, las cuales colonizan las capas superficiales de la piel produciendo infecciones o enfermedades (Boyce & Pittet, 2002). Uno de los compuestos alcohólicos usado en dermatología es el etanol, el cual posee características adecuadas: no es absorbido por la piel, acción rápida y amplio espectro antimicrobiano (Machet et al. 2012; López et al. 2013). Este compuesto es usado ampliamente en la atención primaria de pacientes como extracciones sanguíneas o limpieza de área antes de punciones. Es un excelente antiséptico de tiempo se secado rápido (< 1 minuto). No se usa en heridas externas o mucosas debido a que produce sequedad cutánea por la disolución de lípidos de la piel, ocasionando irritación en la zona afectada. La concentración adecuada de etanol en estas aplicaciones está en 70% (Rehm et al. 2020).

Una opción importante del alcohol es el alcohol gel que es un excelente producto sanitario (cosmético) desinfectante para las manos porque su formulación permite un alto grado de desinfección eliminando en pocos segundos microorganismos peligrosos para la salud humana. Bajo la normativa y especificaciones supranacionales de la CAN (Comunidad Andina de Naciones) y DIGEMID para el país de Perú, el alcohol gel con una concentración igual al 70% de alcohol en la formulación total, es considerado un producto cosmético, la cual está obligado a contar con una Notificación Sanitaria Obligatoria (NSO) la cual asegura el cumplimiento de las buenas prácticas de manufactura con la calidad necesaria.  

El uso continuo de etanol puede producir dermatitis de contacto, debido a que remueve la capa lipídica de la piel, daña las proteínas de la epidermis, comprometiendo la barrera cutánea y causando un aumento en el riesgo de infecciones, provoca una reacción inflamatoria en la piel denominada como eczema irritativo, caracterizado principalmente por la descamación y picor.

Se recomienda, no aplicar etanol cuando tengas las manos sucias, esto reduce su efectividad; realizar el lavado de manos como práctica segura para eliminar virus o bacterias. En el caso de utilizar etanol, reducir su uso al necesario y utilizar productos que contengan glicerina para evitar la resequedad en las manos.