Algún día (sea quien sea que lo logre, pero espero participar en el esfuerzo)) cuando se le ofrezca al turismo mundial la visita de un Museo Andino de la Coca, en una casona restaurada del Cuzco central, figurará debidamente la Coca Cola como la única firma que durante todo el siglo XX la aprovechó regularmente. Para nadie es secreto ya, en efecto, que la decimonónica Coca Cola original, tal como anunciaba su publicidad , era el resultado sumatorio de la maravillosa hoja de coca americana y de la nuez de la kola africana. Si bien la coca empleada por la Coca Cola fue descocainizada desde 1903, siempre la mantuvo en su fórmula secreta, pero frecuentemente la ignoró en su comunicación hacia el gran público, dada la iniciada controversia sobre la naturaleza de la hoja producida internacionalmente por el impacto de la versión psiquiátrica que la satanizó desde el incio del siglo. Acuciosos investigadores contemporáneos (como Paul Gootemberg) nos señalan la permanente preocupación del gigante americano por asegurar el abastecimiento de la coca, adquirida regularmente en el Perú y posteriormente también en Bolivia. Así nos enteramos que, previendo en 1939 problemas de abastecimiento en caso de guerra, ensayó plantaciones de coca en Puerto Rico y Hawai, a pesar que renunciara luego, prefiriendo abastecerse en los paises andinos, incrementando sus compras durante la II Guerra Mundial. La cocaína extraída, de otro lado, presumiblemente era aprovechada como un recurso estratégico en anestesia local. En los años de disputa internacionl sobre la coca, inciada por el pedido de nuestro Gobierno a las Naciones Unidas en 1947, solicitando una comisión que nos dijera si la coca era "nociva o no", la Coca Cola fue prudente y guardó un perfil bajo. Tanto que al menos dejó pasar sin rectificación la historia de su "fama y fortuna" publicada el mismo año en Selecciones , la popular revista , según la cual la Cola venía de la nuez de coca y la Coca venía del cacao. Roberto Goyzueta, Presidente de la Coca Cola recientemente fallecido, figurará en la historia de la Coca Cola como el del hombre que cuando era Director Técnico, según Mark Pendergrast en su "no autorizada historia" de la popular bebida (Por Dios,la Patria y la Coca Cola,1993), animó al profesor Andrew Weil a gestionar la posibilidad de lograr la goma de mascar de coca, cuya autorización llegó a solicitar Weil oficialmente en 1979. Una coca legitimada por razones de salud, tal como era planteada por Weil, le podía brindar techo, dar un respiro a la Coca Cola, alarmada en esos días-secundum Pendergrast- por el proyecto de Ronald Reagan de acabar con las plantaciones de coca. Después de todo, pese a ser un verdadero gigante, la Coca Cola podía ser impugnada debido al aprovechamiento que de la coca hacía y enfrentada por ello a la necesidad de cambiarse el nombre. ¿Qué pasaría si Washington le retirase la autorización para importar hojas de coca, como lo había venido haciendo ? El mismo año -secundum Pendergrast- Weil lograba de Goyzueta el aporte de diez mil dólares para la realización, en la Casa de la Cultura de Quito, de un Symposium sobre los nuevos aportes históricos y científicos sobre la coca , auspiciado por el Museo Botánico de Harvard , con el cual Weil, junto con Timothy Plowman, destacado botánico experto en coca,había venido colaborando. A tal certamen aportó el profesor Weil su revisión histórica y médica proponiendo la reintroducción de la coca en la medicina contemporánea, mediante una goma de mascar o una tableta conteniendo coca integral,incluyendo los alcaloides , dado que para él era evidente la ausencia de "adicción", pues había realizado observación directa y compartido el coqueo en sus visitas andinas. El rechazo de la solicitud de una autorización para obtener la goma de mascar de coca en Washington, puso de manifiesto que más allá de la estricta ciencia, los prejuicios dominaban, gracias a las convenciones establecidas. En el curso de los 80s. , ya Presidente de Coca Cola, Goyzueta anunciaría la búsqueda de otro camino pensando en una Coca Cola sin coca, al poner en el mercado una nueva fórmula en la que, entre otra modificaciones, había sido eliminada. Su fracaso y el retorno a la Coca Cola clásica , que le obliga a emplear hojas de coca , relacion a la gran empresa americana con la sobrevivencia de su cultivo, al lado de los coqueros inveterados. Después de todo ha sido la bebida americana por excelencia la que ha regado la voz coca por todos los rincones del mundo. La muerte de Roberto Goyzueta abre un nuevo capítulo en la historia de la Coca Cola, dentro de la que será recordado como el hombre que soñó en un momento con la rehabilitación de nuestra hoja, aunque la oposición política le desanimara luego. ¿No se animaría el nuevo Presidente a pleitear por el reconocimiento internacional de las bien acreditadas virtudes de la coca, como su agradecido apoyo a los paises andinos proveedores? |