La UNALM aporte a la investigación en papa
Sustento de la seguridad alimentaria del mundo
El Perú ocupa el primer puesto en América Latina en producción de papa, y a nivel mundial el puesto No. 14. El Perú es considerado el centro de origen de este alimento y de su biodiversidad. «Nuestros ancestros domesticaron 8 especies cultivadas de esta tuberosa, las que se distribuyeron en el mundo, ahora se ha constituido en el sustento de la seguridad alimentaria y de los ingresos económicos de las naciones», afirman los investigadores del Programa de Raíces y Tuberosas de la UNALM, ingenieros agrónomos Gilberto Rodríguez y Rember Pinedo.
Los vastos estudios del Programa de Investigación y Proyección Social en Raíces y Tuberos de la Facultad de Agronomía de UNALM, han dado el mérito a esta universidad por sus aportes a la investigación y desarrollo de la papa en el Perú. Sus investigadores nos hablan hoy sobre la problemática de su producción a causa del cambio climático, a lo que se ha sumado el desabastecimiento e incremento de precios de los fertilizantes; China, Rusia, India, Estados Unidos y Canadá lideran la producción mundial de fertilizantes inorgánicos. Una eventual perturbación en estos mercados va a generar un impacto en los precios internacionales de los fertilizantes., dando como resultado la disminución de áreas cultivadas de esta tuberosa.
Rendimiento y producción en el Perú
En el Perú, el cultivo de papa se concentra en las regiones de la sierra en un 90%, cuyo rendimiento por área cultivada depende de factores climático, geográfico, biológico y cultural, a lo que se suma la fertilidad de los suelos y al manejo de los cultivos. A nivel mundial se cultivan 20 millones de ha, y en el Perú estamos produciendo en 330 mil ha con un rendimiento promedio de 16.5 millones, lo que es una buena noticia considerando que vivimos un contexto geográfico muy distinto a otros países. «Debemos atribuir este impacto positivo en la producción al ingreso de nuevas tecnologías, al uso de semillas de calidad y de otros insumos. El histórico señala, con referencia al año 85, que hemos pasado progresivamente de un rendimiento de 8.5 t/ha a un rendimiento de 16.5 t/ha en la actualidad, y no necesariamente por el uso de semillas certificadas, sino de semillas de calidad». Al respecto nuestros especialistas informan que muchos productores rurales llegan hasta el Programa de Investigación y proyección social de raíces y tuberosas (PIPS-RT) en el campus de La Agraria para obtener tuberculillos liberados de virus, quienes reportan sus experiencias con excelentes resultados.
Mano de obra no es barata
Gilberto Rodríguez señala que la mano de obra agrícola ha emigrado a otras realidades como la actividad minera. Según informa, antes 75% de la población del Perú se concentraba en áreas rurales y un 25% en la ciudad, ahora estas cifras se han invertido. Por lo tanto, hay menos disponibilidad de mano de obra, lo que se convierte en un problema, dado que la geografía del Perú hay zonas que no permiten la mecanización total, como si sucede en otros países. «Hay 330 000 hectáreas de papa en el Perú, sin embargo, hay una tendencia a la baja. Otro problema es la inestabilidad en los precios, los insumos están muy caros, la mano de obra oscila entre 70 y 80 soles el jornal, todo lo cual afecta la economía de los agricultores, y en zonas de producción los precios oscilan entre S/ 0.60, S/ 0.70 y hasta S/ 0.50 centavos el kilo de papa, y con eso no recuperan su inversión. El costo de producción en sierra es de 20 000 soles y en costa de 30 000 soles. Ello afecta la estabilidad y la sostenibilidad de estos cultivos, sobre todo a los pequeños productores.
Consumo y hábitos
Tanto el ingeniero Rodríguez y Pinedo coinciden en afirmar que el consumo de papa puede variar debido al cambio de hábitos alimentarios, sobre todo en las zonas urbanas que concentran mayor población y prefieren alimentos procesados como harinas y arroz. En la actualidad podemos hablar de un consumo de 90 kilos de papa al año por persona en promedio. Y Lima es el lugar donde llega más papa, sobre todo la papa blanca, que tiene un menor precio menor, en contraste con la papa nativa y de colores que tienen mayor costo.
«Comer papa es mucho más saludable que consumir derivados de trigo (harinas procesadas). Las variedades más populares entre las nativas son la Huayro, la Peruanita, Amarilla, Tumbay y Huamantanga; mientras que en las variedades mejoradas la Yunga, Canchan INIA 303; UNICA, Amarilis INIA 302 entre otros», asevera Gilberto Rodríguez Soto, mientras Rember Pinedo destaca sus propiedades nutricionales y benéficas para la salud: «…las papas nativas poseen antioxidantes, sobre todo las que tienen colores rojos, azules y morados porque poseen antocianinas, las amarillas poseen más carotenoides. Ya se están desarrollando papas bio fortificadas con hierro (Fe) y zinc (Zn) dirigidos a poblaciones que tienen anemia. Entonces la papa siempre será una buena alternativa alimenticia.
- Redacción: Elsa Huertas Aponte