Exitosos egresados participaron en un emotivo homenaje lleno de sonrisas, abrazos y recuerdos compartidos para conmemorar la celebración de las Bodas de Oro de la Promoción 1973. La jornada comenzó a las nueve de la mañana, con una misa de agradecimiento por la gracia de reunirse nuevamente y para conmemorar a los compañeros que ya no están presentes. Además, se ofreció una clase magistral y se realizó la presentación oficial de la nueva estación fotovoltaica donada para la comunidad universitaria.

La misa fue oficiada por el padre Manuel Zegarra Basurto, quien dirigió este momento de reflexión y reunió a autoridades de la UNALM, docentes y egresados. Además, la cocelebración estuvo a cargo de Bruno García Rossi, miembro de la promoción, perteneciente a la carrera de Industrias Alimentarias.

La actividad se llevó a cabo en la Capilla San Isidro Labrador.

En el Auditorio Principal, los asistentes fueron recibidos calurosamente por el rector de la UNALM, el Dr. Américo Guevara Pérez, quien destacó el regreso de los egresados a su Alma Mater y el orgullo de haberlos formado como excelentes profesionales. "La UNALM se viste de alegría para recibirlos una vez más. Nos sentimos orgullosos de haberlos formado como excelentes profesionales y por convertirse en exitosas personas que merecen el mejor de los reconocimientos. Déjenme decirles que esta promoción sigue haciendo historia mediante su profesionalismo como docentes, investigadores, directores de áreas académicas y laboratorios en diferentes instituciones del Estado y el sector privado", expresó.

Durante la importante clase magistral del Dr. Wilfredo Lévano, se resaltó la importancia de la Universidad Nacional Agraria La Molina en la formación de ilustres egresados y su tradición histórica en el desarrollo del sector agrario. Además, se hizo entrega de un reconocimiento por su destacada trayectoria académica y profesional.

Finalmente, el presidente de la Promoción, Ing. Freddy Aguero Valencia, dio unas breves palabras de agradecimiento a la UNALM por la formación académica, moral y social que recibieron durante su estancia, y expresó su gratitud a través de la donación de un panel solar. "La estación fotovoltaica que está donando la promoción es una muestra de agradecimiento a la universidad por todo lo que nos dio durante nuestros años de estudiantes... Gracias, Universidad Nacional Agraria La Molina", mencionó emocionado.

Al terminar la ceremonia en el auditorio, los asistentes fueron trasladados en los buses hacia la Biblioteca Agrícola Nacional (BAN), donde fueron recibidos por los padrinos de la promoción, el Ing. Rolando Urban y la Ing. Carmen Vásquez. Ellos ofrecieron palabras de gratitud por la asistencia al evento y, junto al doctor Guevara, procedieron al tradicional corte de cinta de la nueva estación fotovoltaica donada por la promoción 1973.

Tras la inauguración, se dejaron escuchar los acordes de la Tuna Molinera, que encantó al público presente. Este reencuentro no solo fue un homenaje a los éxitos pasados, sino también un testimonio de la importancia de la educación agraria en el país. La UNALM y la promoción 1973 demostraron que la formación académica y la dedicación pueden tener un impacto duradero en la sociedad y en el progreso de la agricultura, uniendo el pasado y el futuro en un compromiso conjunto hacia un mejor mañana.