Estimados rector y vicerrector de la Universidad Nacional Agraria La Molina, estimados decanos de las facultades, que hoy nos acompañan, profesores presentes, amigos, compañeros graduandos y queridos familiares que nos acompañan a cada uno de nosotros, tengan todos muy buenos días
El día de hoy, me encuentro en este lugar en representación de cada uno de ustedes, queridos amigos y compañeros. Nos hemos reunido en esta ceremonia, para hacer en reconocimiento, al esfuerzo realizado durante nuestra trayectoria universitaria; al que cada uno de nosotros, ha logrado culminar con éxito. Sin embargo, como todos sabrán, el presente evento, tiene algo en particular con respecto a los que han sido realizadas años anteriores.
Nos encontramos atravesando un contexto final del COVID-19 que, al inicio, nos tuvo en confinamiento casi absoluto, que muchas veces nos habrá hecho sentir miedo, lavarnos las manos varias veces, aquella situación que marcó el estilo de vida de cada uno, que nos hizo preocuparnos por nosotros mismos, pero más que ello, por nuestros seres queridos más vulnerables en casa. Un contexto de pandemia que, a nivel mundial, ha cobrado casi 7 millones de vidas, muchos de ellos, profesores, y personal (que nosotros conocíamos en las diferentes facultades), así como compañeros y familiares respectivos (que en paz descansen).
Un contexto que además de ello, obligó a la comunidad académica a cambiar el estilo de enseñanza, llamado ahora clases virtuales. Significando esto, un reto para el alumnado, pero aún más para los profesores de nuestra alma máter, aquellos que tuvieron que innovar didácticamente su modo de enseñanza para llegar a los alumnos, significando esto, incluso el postergar el inicio del ciclo académico 2020-1, tiempo durante el cual, ellos tuvieron que capacitarse para emplear nuevas herramientas de enseñanza.
Además de ser un reto para los estudiantes, el dejar de vernos entre amigos, el ya no poder realizar prácticas de laboratorio presencial, el ya no tener contacto con nuestros profesores y no poder disfrutar nuestro campus, así como sus eventos cada ciclo, han sido algunos retos que todos han tenido que afrontar.
Si bien, nosotros como promoción 2019-2 no hemos vivido las clases de pre-grado bajo dicha modalidad, es cierto que es una realidad que hoy en día en diferentes partes del mundo se practica, en medio del proceso de volver a clases presenciales completamente. Para ello, solo debemos tener un poco más de paciencia, que ya estamos cerca de la salida.
La vida universitaria es un cúmulo experiencias vividas, cuyo recorrido ha estado lleno de enseñanzas impartidas por nuestros profesores, interacción con nuestros amigos, congresos, salidas de campo, estudios en biblioteca, maratones antes de exámenes, entre otros. Eventos que siempre estarán presentes en cada uno de nosotros. Como no recordar el ingreso a la universidad, la alegría que nos mostraron nuestros seres queridos al enterarse que ingresamos a la Agraria, nuestro primer día de clases, el primer curso en la universidad, nuestros primeros pasitos, parciales, finales, informes, etc. Los de la carrera de ing. ambiental, como no recordar las veces que pedíamos salidas de campos, siendo una de nuestras primeras salidas cortas en el curso de geología, para luego pasar a salidas de campo a más de 4000 msnm con mal de altura para muchos.
Aquellos días, donde teníamos que madrugar para alcanzar la cola del burro (nuestro bus universitario, claro está), buscar la forma de evitar el tráfico o alcanzar ticket para el almuerzo del comedor. Y también otros días en las cuales no dormimos, para aprobar los cursos que eran más difíciles en cada una de nuestras carreras (recuerden que la unión hace la fuerza y en su momento lo hicimos bien). O la coordinación antes de exposiciones (30min antes). Estoy seguro que cada uno de nosotros recordamos aquellos momentos, por más difíciles que hayan sido, con una sonrisa o sentimiento de nostalgia.
Pero no se preocupen amigos y compañeros, el día de hoy estamos cerrando una etapa muy importante en nuestra vida, pero aún hay muchas más. Las carreras de postgrado, especializaciones, coordinaciones laborales y mucho más nos espera por delante. Tal como diría Albert Einstein “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad” Esa fuerza de voluntad que está presente en cada uno de nosotros, que nos ha permitido culminar nuestra carrera y nos permitirá lograr nuestras metas a futuro.
Quisiera antes agradecer a todas aquellas personas que han estado a nuestro lado a lo largo de nuestra carrera. En primer lugar, a nuestras familias y seres queridos, siempre alentándonos y apoyándonos incondicionalmente desde el día que ingresamos, hasta el día de hoy (aquellas personas que siempre creyeron en ti, que por más difícil que sea el camino, sabían que lo lograrías, aquellas que, en medio de amanecidas, te animaban a no dormirte y a terminar los temas de los exámenes) gracias amados padres, que confiaron en mi persona y gracias estimados familiares que confiaron en todos mis compañeros acá presentes. Esperamos que el cierre de esta etapa los haga sentir orgullosos y llenos de emociones positivas.
Agradecer a nuestros profesores, muchos de ellos, quienes nos apoyaron, nos ayudaron a tomar riesgos, a hacer de los temores, oportunidades de crecer. Gracias por su dedicación, por su conocimiento, y por compartir su sabiduría y experiencia con nosotros a lo largo de todos estos años. Gracias por el apoyo que nos brindaron a muchos de nosotros con una carta de recomendación para poder postular al extranjero, con unas palabras de aliento, con nuevas oportunidades y con temas de investigación para seguir creciendo.
¡Gracias a todos ustedes!
Quisiera también agradecer a todos los amigos que aquí hemos conocido; aquellos con los que hacíamos trabajo grupal, a aquellos que siempre andaban repartiendo las supuestas “fijas” de los exámenes; a aquellos que eran participes de las maratones resumen para los finales, a aquellos que nos compraban el ticket del comedor o te guardaban cola, a aquellos que nos escucharon cada vez que tuvimos algún problema y nos empujaron cada vez que tuvimos miedo de avanzar.
Gracias a todos ellos.
Finalmente, solo felicitarnos a nosotros mismos por haber llegado a la meta. A los presentes y gran parte de nuestra promoción que por diversos motivos hoy no se encuentran en esta ceremonia. Lo hemos conseguido, hoy cerramos una etapa de nuestra vida, ahora nos queda seguir adelante. Tengan presente que el mundo está lleno de oportunidades, depende de nosotros tomarlas y aprovecharlas en el momento oportuno sin perjuicio alguno. Recuerden, tal como dijo Rubén Blades “Siembren cariño, siembren humildad, y den frutos de esperanza a los que vienen detrás”
Muchas gracias.