“La cooperación belga, en general, tiene más de 5 décadas en el Perú. El objetivo de este proyecto con la UNALM fue claramente dejar sembrado mejoras para el futuro y los logros presentados por sus investigadores muestran que han aprovechado al máximo. Ahora cuentan con los recursos, herramientas y capacidades para seguir creciendo y para posicionarse aún más como una de las universidades más importantes del país, con capacidad innovadora en educación e investigación”, resaltó el embajador de Bélgica en Perú, Sr. Koenraad Lenaerts.

La vicerrectora resaltó los retos que enfrentan, como es incrementar el número de inscripción de docentes en el Renacyt del Concytec, para ello es necesario el manejo del idioma inglés. “Seguiremos manteniendo las redes de investigación, confiando en sostener futuros proyectos. Agradezco al gobierno de Bélgica por permitirnos realizar esfuerzos colaborativos entre ambos países”.

En su momento, el Dr. Peter De Lannoy, coordinador general del VLIR/UOS UNALM, felicitó por el proyecto de 10 años. “Es el resultado de muchos esfuerzos. Recuerdo estar en las misiones de formulación y vimos diversas colaboraciones conjuntas, en favor de la educación y fortalecer las capacidades, se contribuyó mucho en el enfoque académico”, indicó.

TRABAJANDO POR EL CAMBIO

El quinto día de presentación de resultados, inició su exposición la líder del Proyecto “Fortalecimiento Institucional”, Mg.Sc. Liliana Aragón, quien dio antecedentes que en la primera fase (2010-2014) se inició con siete proyectos, de los cuales, el P5: Fomento de la capacidad y desarrollo e infraestructura de las TIC en la Biblioteca Agrícola Nacional y el Centro de Idiomas, liderado por el Mg.Sc. Iván Soto; el P6: Fortalecimiento de los Institutos Regionales de Desarrollo, liderado por el Mg.Sc. Andrés Casas, y el P7: Cambio Institucional, liderado por ella, los cuales se fusionaron en la segunda fase (2014 – 2019) en un nuevo proyecto P5: Fortalecimiento Institucional, asumiendo el liderazgo la profesora Aragón.

El profesor Iván Soto manifestó que en esta segunda fase se realizaron cursos y actividades que dieron sostenibilidad al Centro de Aprendizaje Abierto (CAA), como fue la creación de la  Biohackathon, MOOC, capacitación en programa R, se potenció las capacidades de profesores, alumnos y se aplicó toda clase de conceptos novedosos (ideas disruptivas)”. Según informó, se adquirieron componentes tecnológicos y luego se fomentó capacitaciones, eventos de datos, empleabilidad, visitas a los fundos de la UNALM, entre otros, todo lo cual fue financiado por el proyecto VLIR.

Luego, al referirse a los primeros cinco años de trabajo, señaló que estos estuvieron dedicados al fortalecimiento de capacidades tecnológicas, debido a que la universidad se encontraba en mal estado, en un 75%, con respecto al tema de telecomunicaciones, siendo necesario que el VLIR invirtiera en esos conceptos. “Cuando termina la primera fase, contábamos con un nivel bastante bueno”.

El Mg. José María Espinoza expuso sobre la BioHackathon: experiencias de aprendizaje, indicando que se trató de un evento de desarrollo colaborativo, durante el cual equipos multidisciplinarios responden a las necesidades de solución para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, destinados a sensibilizar al público asistente y a la comunidad en el desarrollo de proyectos con base tecnológica que aporten soluciones creativas e innovadoras para la sociedad. Según el expositor, el principal objetivo de la BioHackathon es la innovación, potenciar el talento, la creatividad y el desarrollo de nuevas ideas a través de aplicaciones o prototipos basados en la ciencia, la tecnología, el arte, la matemática y las humanidades (STEAM), generando así una cultura y un aprendizaje colectivo.