Durante la pandemia de la COVID-19 los procesos de enseñanza se vieron obligados a migrar a plataformas digitales. Debido a este cambio, diversos docentes y profesionales tuvieron que adaptarse a las nuevas tecnologías y reinventar sus clases o reuniones con zoom entre otras herramientas.

Sobre este tema nos habló en la primera ponencia José María Espinoza, especialista invitado, quien abordó el tema de herramientas digitales y los desafíos de la enseñanza digital en el contexto educativo. “La selección de herramientas digitales y la creación de nuevo contenido será crucial para poder llegar a los alumnos de una manera más clara y entendible”, mencionó.

Se dejó claro que la demanda inmediata de la incorporación de los TIC en la educación responde a la situación actual que nos encontramos, sin embargo, este cambio viene desde hace algunos años, teniendo bases teóricas que lo sustente.

Consideraciones para organizar clases virtuales

“Debemos tener en cuenta las características de los estudiantes y las características del curso para que de esta manera poder asociar el aprendizaje, estrategias y un monitoreo adecuado a la enseñanza virtual”, mencionó la Mg. Victoria Landa, especialista invitada a cargo de la segunda ponencia.

Si bien muchas veces es difícil captar la atención de los alumnos en clases presenciales, se hace mucho más complicado durante las clases virtuales. Muchas veces el alumno se distrae de la clase zoom revisando otras páginas en internet, lo cual debe ser supervisado por el docente. El docente debe implementar herramientas dinámicas, claras y concisas que ayuden al estudiante a concentrarse e interesarse por la clase que está llevando.

“La educación a distancia es un reto que requiere una buena planificación semanal del docente, que contribuya a la autonomía del estudiante, en su aprendizaje. Esta competencia es necesaria para que pueda organizarse y cumplir con las exigencias del estudio virtual”, finalizó.