El rector de la UNALM, PhD. Enrique Flores asistió al evento, donde enfatizó en cómo cada facultad e instituto regional (costa, sierra y selva) que posee la universidad cuenta con su propia unidad de extensión e investigación. «Nuestra labor es articular la universidad con el campo y las comunidades a través de la transferencia tecnológica para mejorar su calidad de vida y contribuir a la seguridad alimentaria.»

El Mg. Sc. Segunda Gamarra, jefe la EUPS, nos comentó que los trabajos que realizan en el campo logran dos objetivos: mejorar las competencias blandas como la responsabilidad social, trabajo en equipo y liderazgo en los molineros; y lograr que el beneficiario desarrolle múltiples capacidades técnicas relacionadas al quehacer de la universidad y sus especialidades.

Asimismo, comentó que la responsabilidad social es una función transversal de la universidad y que trabaja en cuatro áreas: formación, gestión, investigación y proyección y extensión social. «Es parte de las políticas que están puestas en el plan estratégico de la universidad, y la visión es implementar las políticas y realizar el programa de responsabilidad social dentro de La Agraria.»

INCREMENTARON NÚMERO DE CÍRCULOS

Un dato a resaltar para este año es que se amplió el número de círculos y facultades participativas, llegando a carreras como industrias alimentarias, ingeniería agrícola, ciencias forestales y agronomía. Hasta el 2019 se realizaron 24 proyectos que contó con la participación 98 estudiantes.

Los círculos de investigación de las carreras de Agrícola, Agronomía, Ciencias, Forestales y Zootecnia fortalecieron las capacidades técnicas agropecuarias de 24 mujeres de las comunidades campesinas de Cushipampa, Rurín Pillao y Vista Alegre del distrito de San Pablo (Huánuco), a través de la realización de un biohuerto, crianza de cuyes y manejo de residuos.

Lisseth Pacheco y Lizeth Anay, representantes del proyecto resaltan entre sus logros la elaboración de un expediente técnico de una planta procesadora de menestras, el diagnóstico de la producción de papa de las tres comunidades y identificar un galpón de cuyes para el futuro.

El Grupo de Investigación en Hongos Benéficos - GINHBE - quisieron dar a conocer al colegio Carlos Mariátegui (El Agustino) una alternativa de cultivo: los hongos. Los jóvenes buscaron que los niños conozcan sobre el consumo de hongos comestibles, su proceso de producción y la elaboración de comidas en base a ellos.

El Círculo de Investigación de Árboles Frutales (GIAF) de Agronomía capacitaron en instalación y manejo de biohuertos a las profesoras de la Institución Educativa Inicial N ° 669 Santa Rosa de Manchay, en donde se cultivan diversos tipos de hortalizas y se promovió la agroecología entre los estudiantes.