La inauguración estuvo a cargo del PhD. Carlos Vílchez, director de la Unidad de Investigación de Zootecnia, quién resaltó que los zootecnistas tienen que entender el concepto de ganadería sostenible como una forma eficiente de manejar los recursos naturales, de esta manera se cumplirán los objetivos y cuidarán el medio ambiente bajo un concepto de sostenibilidad.

María Souza de Abreu, PhD., profesora principal del Departamento de Producción Animal, señaló que el crecimiento acelerado de la ganadería ha convertido a América Latina en el mayor exportador de carne bovina y de ave en el mundo.

La especialista señaló que la ganadería sostenible (GS) es un concepto enfocado en la conservación de la tierra, el agua y los recursos genéticos vegetales y animales, no degrada el medio ambiente y es económicamente viable y socialmente aceptable. Para Souza de Abreu, la GS es una oportunidad para generar riqueza y mitigar la pobreza, pero también podría llegar a ser una amenaza si es que no se considera los costos ambientales y los potenciales efectos de marginalización de los pequeños productores.

Asimismo, la doctora indicó que la ganadería es la responsable por 14.5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero; pero existen diferentes prácticas sostenibles que llevan a realizar una GS: remplazar insumos químicos, rediseño de los agroecosistemas, optimización del reciclaje de nutrientes, aumento de la biomasa y la materia orgánica en el suelo.

El experto precisó que se tiene hoy en día un mejor control de este mal, sin embargo, han aparecido los antiparasitarios modernos, los cuales se caracterizan por ser más resistentes, se producen más rápido y se transmiten de generación en generación. Existen algunos antibióticos principales que han ayudado a los animales de ganado a matar a los parásitos, sin embargo, no tienen mucha durabilidad. «La resistencia y susceptibilidad es diferentes para cada parásito».