Ante este comentario, Ugás alarmó que el abuso de plaguicidas en el Perú es preocupante sobre todo en productos frescos. «Ese tipo de investigaciones se deben conocer, así las personas empezaran a entender que es más importante las propiedades intrínsecas del alimento.», señaló.
Los expositores precisaron que se necesitan de jóvenes innovadores que ayuden a mejorar los procesos con nuevos métodos avanzados de tecnología, teniendo en cuenta que debe venir acompañado del respeto y comprensión de los conocimientos tradiciones de los pequeños productores.
Durante la ronda de preguntas se aclaró que en todos los países hay la posibilidad de sufrir fraude por parte de las algunas empresas, la transición de la producción convencional a orgánica requiere de un tiempo, y que una gran oportunidad para dar un salto comercial en este sector es entablar una alianza con colegios que cuentan con huertos escolares para así luego involucrase con asociaciones que realicen ferias e ir creciendo progresivamente.
Asimismo, recalcaron la colaboración europea en el trabajo que realizó con cuatro direcciones regionales de agricultura para capacitar y fortalecer al SENASA con respecto a supervisión orgánica en campo. De igual manera, es importante que se apruebe el reglamento de los sistemas participativos de garantía para que el pequeño productor pueda vender sus productos como orgánicos en el mercado.
«Lo importante es desarrollar un sistema de producción que se tiene que adoptar a las condiciones locales y hacer entender a los productores que para este tipo de agricultura se debe tener una visión a mediano.», precisó Ugás. Indicó también que uno de los rubros más importantes, en donde la investigación peruana tiene que fortalecerse es la mano de obra, pues hay una ausencia de programas e instituciones de investigación en desarrollar maquinaria para la pequeña agricultura ecológica que pueda funcionar en laderas o con asociaciones de cultivo.
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