| El profesor principal del Departamento de Producción Animal, Ing. Gustavo Gutiérrez Reynoso, ofreció una ponencia en la que resaltó la importancia de la crianza de llamas y alpacas, actividad de la que dependen más de 150 mil familias, pertenecientes en su mayoría a comunidades campesinas de departamentos considerados en situación de pobreza y extrema pobreza. Para estas familias, la crianza de camélidos representa del 70 al 80% del ingreso familiar anual. Ambas especies están adaptadas al  ambiente alto andino. Si bien son familia, tienen una diferencia: la alpaca  busca los lugares más húmedos, mientras que la llama climas más secos, por lo  general se encuentran en lugares alto andinos sobre los 4 mil metros sobre el  nivel del mar. Por otro lado, la investigación resalta avances sobre mejoramiento  genético, que tiene como objetivo mejorar la fibra de lana de las especies  estudiadas. «El establecimiento de vínculos genéticos entre los rebaños, en  donde se aplica programas de mejoramiento genético a través del esquema de  machos de referencia, debe tener el soporte del MINAGRI», mencionó Gutiérrez. Más adelante, el Ing Jaime Ruiz  Béjar, profesor visitante del doctorado en Ciencia Animal, dio a conocer las  conclusiones a las que se llega con la publicación del libro, entre las cuales  destacan que la mayor investigación  es  requerida para conocer la estructura genética de las poblaciones de llamas para  el diseño del programa de mejoramiento genético sostenibles. Se ha avanzado en la investigación  en el área de mejoramiento genético CS, especialmente en alpacas, pero no se  cuenta con programas nacionales de mejoramiento genético que incluyan a una  población grande de animales. No obstante, la ventaja de las  llamas, especialmente en condiciones del cambio climático, no ha sido  reconocida y el desarrollo de mercado para sus productos requiere atención de  los sectores involucrados. Las llamas y alpacas son recursos  genéticos animales de importancia debido a que contribuyen a la economía  nacional y benefician a familias rurales de las zonas altoandinas. |