Asimismo, el PhD. Javier Ñaupari Vásquez, jefe de la OCTE, comentó que se siente agradecido por ser una de las universidades peruanas con las que firmaron una alianza tres años. Incluso, mencionó que la UNALM ha ido creciendo en cuanto a investigaciones en el ámbito agronómico, de nuevas tecnologías y campos agrícolas.

La agricultura en el Perú

Las exposiciones empezaron con el Dr. Andrés Casas, Profesor Principal de la Facultad de Agronomía. El especialista explicó que en nuestro país, los alimentos se cultivan dependiendo de la variabilidad climática que haya en las regiones.

En la costa lo que más se cultiva son el café, los espárragos, arroz, banano, banano orgánico, caña de azúcar, choclo, palta, papa, quinua, entre otros. En el caso de la sierra, el cual es afectado por la Cordillera de los Andes, es la papa, maíz amiláceo, cebada, maíz forrajero, trigo y frijol; y en la selva, son el cacao, agauje, almendro, camu camu, anona, etc.

De igual manera, Casas detalló que los proyectos de irrigación permiten que muchos alimentos sean cultivados todo el año y no solo por temporadas, como en el caso de los espárragos. La misma tecnología la comparten las cosechas de palta, uvas, ajíes. «En el desierto, podemos encontrar vegetación, cosechas de choclos, granos», manifestó el ingeniero, ilustrando el contraste entre clima y la actividad existente en el Perú.

Granos andinos peruanos

Posteriormente, pasaron al Programa de Cereales y Granos Andinos junto a la Dra. Luz Gómez Pando. La experta explicó que estos alimentos se caracterizan por cultivarse a 3.000 m. s. n. m.  y los 4.000 m. s. n. m.; y su importancia radica en ser el alimento básico de las tierras altas, el alto valor nutritivo que aporta, el valor económico y social, así como su adaptación.

El Programa de Cereales y Granos Andinos está orientado al desarrollo de nuevas variedades y mejorar los cultivos gracias a la tecnología. Para esto, se viene llevando a cabo mejoras genéricas de cultivos y de la tecnología agronómica; y los resultados son trasferidos a los agricultores. Todo esto con el fin de contribuir en gran escala la producción de la quinua y mejorar la economía de los agricultores a través de la venta de sus cultivos.