El doctor señaló que en la actualidad, la bioeconomía es una tendencia que está en proceso de desarrollo sustentada en conocimiento, innovación y recursos naturales. «La bioeconomía se ha encargado de usar recursos, procesos y/o inteligencia biológica para la producción de bienes y servicios, su desarrollo implica conocimiento (tecnología), institucionalidad (política, normas, institucionales), mercados rentables e inversión.»

Además, explicó que la percepción y el control social sobre la agricultura es reflejada en una visión romántica frente a la realidad, en la que se cree que «la semilla tradicional es la mejor». El expositor dejó en claro que la semilla no es un grano, se desconoce o descalifica la investigación y el desarrollo en semillas y “la sobrevaloración de lo natural” no todo el producto en el mercado es natural y mucho menos, seguro.

Nuevas tecnologías
Desde el 2013 se han dado avances en el campo biotecnológico; todos ellos son ejemplo de manipulación de genomas, pero son diferentes a la modificación genética. «Los materiales transgénicos no sirven para sustituir sino para complementar», indicó Rocha.

Retos y consideraciones
Los productores agrónomos han establecido objetivos como el aumento de la productividad y la disminución de costos de producción, reflejados en generar nuevas semillas mejoradas, generar nuevos bioinsumos y ampliar su uso y sobretodo, mejorar el recurso hídrico.

«No todos los países van a implementar la política de la misma manera, lo importante es que se realice», indicó el doctor, quien también resaltó que el éxito de la bioeconomía para ALC se basará en la vinculación de los pequeños productores, el fortalecimiento del sector empresarial e industrial, la verdadera relación universidad-empresa, reglas claras y el manejo del riesgo.