La visita guiada al Vivero Forestal de la UNALM fue dirigida por Maricel Mostiga Rodríguez y Giancarlo Orellana Asenjo, docentes de la carrera; y Fitzgerald Suárez, estudiante. Los visitantes hicieron preguntas sobre la carrera, como ¿en qué consiste? El docente Orellana hizo una aclaración importante respecto a la confusión que existe al pensar que las carreras de Biología, Ciencias Forestales, e Ingeniería Ambiental realizan las mismas funciones: «Los biólogos y los forestales trabajamos juntos, pero no hacemos las mismas cosas. Un biólogo genera información que nosotros podemos aplicar en el campo, esa es la diferencia».

Posteriormente se cuestionó si ser un forestal significa cuidar de la naturaleza evitando la tala de árboles. Ante dicha pregunta Moricel Mostiga explicó que ser un forestal implica hacer uso de los recursos naturales, en este caso la madera por medio de la tala, pero retribuyendo de manera responsable al plantar más árboles y producir trabajo para las personas que puedan vivir a los alrededores.

Se dejó en claro a los visitantes que estudiar la mencionada carrera conlleva a viajar mucho, acostumbrarse a diferentes ambientes, diferentes climas, diferentes situaciones, y que el Vivero Forestal sería visitado constantemente. Por tal motivo, en la visita también se mostraron áreas como la “Cama de almácigo”, la “Cama de repique”, y la Cama de espera, espacios destinados al aprendizaje de los estudiantes aplicando la teoría.

Al finalizar el recorrido, se mencionó una tradición que los estudiantes de Ciencias Forestales han mantenido por mucho tiempo: los nuevos miembros de la carrera deben plantar un árbol y cuidar de él hasta que finalice la carrera. «Como estudiantes de esta carrera no se les puede morir un árbol», señaló Maricel Mostiga.