El taller «Compartiendo Experiencias» organizado por la Oficina de Voluntariado y el Grupo de Alumnos Voluntarios de la UNALM, tuvo como frase emblema: «Intercambiamos saberes y unimos esfuerzos», para ello se contó con la participación de distinguidos invitados como de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Ricardo Palma y la Universidad Pedro Ruiz Gallo (Chiclayo). Participaron también instituciones como la Dirección de Voluntariado del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Centro Nacional de Voluntariado, entre otros.
El evento se desarrolló gracias a la unión de UNIR/UNALM y el Grupo de Alumnos Voluntarios (GAV) de La Molina, fundados el 16 de febrero del año 2000, con la misión de desarrollar acciones de voluntariado con los pequeños productores de las áreas rurales aledañas a la UNALM, contando para ello con el aprendizaje obtenido a través de su universidad.
Esta gran familia tiene como meta desarrollar y ejecutar proyectos dedicados a la ayuda de poblaciones vulnerables. Esta unión se fortalece gracias al intercambio de opiniones y ejecuciones de proyectos desarrollados por parte de los estudiantes de las distintas casas de estudio, que velan así mismo por el futuro del voluntariado universitario en el Perú.
Por otro lado, el objetivo de dicho encuentro se sostuvo en compartir y reflexionar sobre las diversas experiencias y proyectos que mantiene esta red de voluntariado como productos de todos estos años. Para ello, la Dra. Nilda Varas, gestora de proyecto UNIR/UNALM y directora de la Unidad de Investigación de la Facultad de Economía y Planificación, mencionó que: «Estas iniciativas son sumamente importantes, porque nos unen a todas aquellas personas que estamos involucradas en la búsqueda de una universidad al servicio de la sociedad. Una universidad que forme lo mejor de la sociedad para su servicio, creo que eso es el voluntariado. Porque el voluntariado universitario es el que permite la formación integral, que nuestros alumnos no solo adquieran las competencias necesarias para cada una de sus ramas, sino que también adquieran las competencias de habilidades blandas, la necesidad de servir, la necesidad de dar al otro sin recibir nada a cambio, estos aspectos es lo que tienen que ver con voluntariado».
Por su parte, el Sr. Mg Luis Correa Figuerola, director de Voluntariado del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, señaló que: «El voluntariado responde a una problemática, esa respuesta que sale del corazón exige también respuesta de nuestra mente. Exige la respuesta de una sociedad, de las empresas, del estado. Esto nos permite participar como ciudadanos e intervenir cuando hay una necesidad, puesto que el voluntariado es una acción para cubrir una necesidad que no está cubierta».
El voluntariado juvenil se ha convertido, para el estudiante universitario en particular, un recurso importante para aportar con formación profesional, y cuyo interés y acogida se ha incrementado en los últimos años, visto en la ayuda desinteresada que brindan los jóvenes a la gente de menores recursos. Se ha demostrado además que, puede dar resultados muy productivos y eficaces si se trabaja en forma organizada, contando con el apoyo de diversos actores, como instituciones y fundaciones que hoy en día han decidido apostar por estas iniciativas. |