La ingeniera Karin Abensur creadora de “Karin Eco-fish”, ganadora de 50 mil soles por Startup Perú, empezó las exposiciones motivando a los jóvenes, destacando que es pescadora artesanal y crea la empresa al ver que no había una cadena de valor que cree confianza en el cliente.
“Ofrezco las especies selladas al vacío, directamente del mar a tu casa, garantizando que tiene el tamaño adecuado para ser extraída, además te aseguro la limpieza y la no contaminación del producto”, señaló la emprendedora molinera.
Por otro lado el estudiante de Biología, ganador de la primera Bio Hackathon UNALM, Gerónimo Maldonado presentó su emprendimiento, “Biolux-Perú”, lámparas vivas con microorganismos y micro algas que capturan el CO2 en un 80% más que las plantas, su presentación es acogedora ideal para los centros comerciales, restaurantes, cafés, discotecas, entre otros establecimientos.
“Biolux Perú soluciona problemas de contaminación de aire, cumpliendo con los estándares de calidad, además podemos cuantificar la información capturada en ellas, por ejemplo cuanto de CO2 se acumulan determinada zona, ideal para las municipalidades”, expresó.
Por último se presentó Kevin Hilares, estudiante de Ingeniería Ambiental, quien ganó también la primera Bio Hackathon UNALM con el proyecto EcoBlock-G. Esta vez mostró otro emprendimiento basado en la biomasa residual agroforestal de procesos industriales como fuente energética para reducir costos, preservar el ambiente y realizar proyección social.
“Toda la biomasa residual agroforestal que se produce en La Agraria, por ejemplo, se puede reaprovechar y volver en carbón vegetal, el cual puede ser comercializado para empresas dedicadas a las brasas, además es menos contaminante, evitando así los incendios que ocurren”, sostuvo el molinero Hilares.
También aconsejó a los próximos participantes de la II Bio Hackathon a que sus proyectos estén relacionados al ámbito económico, social y ambiental, con lo cual tendrán un gran respaldo de sus proyectos en el día del evento.
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