“Hay diferentes aspectos para buscar energía, como por ejemplo: recursos forestales, residuos agrícolas y urbanos, todo para mitigar el calentamiento global. En Colombia, hay empresas que utilizan los desechos agroindustriales, donde se hacen estudios de contenido de agua, punto de inflamación y ácidos”, enfatizó la experta.
Con el tema “Fondo de Acceso a Energía Renovable Térmica (FASERT), dinamizando la cadena de valor de energía renovable térmica para mejorar la calidad de vida de los pobladores del Perú” se presentó la Mg. Angélica Fort, representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
“Promovemos dinamizar el mercado con las Tecnologías de Energía Renovables Térmicas (TERT) para el acceso sostenible a energía limpia y eficiente entre las poblaciones rurales y periurbanas, impulsando una mejora en su calidad de vida. Además de contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promovidos por la ONU”, manifestó.
Las TERT, según detalla la representante del IICA, son tecnologías para generar calor a partir de una fuente renovable. Con el Sol se obtiene lo siguiente: termas y secadores solares. Mientras que con la biomasa (leña y desechos o
rgánicos) se consigue: cocinas mejoradas, hornos ladrilleros y biogestores. Este último a base de estiércol de animales para combustible y fertilizantes naturales.
“Potencial de la biomasa en Perú”, fue el tema del Mg. Henry García Bustamante, coordinador en planeamiento energético del Ministerio de Energía y Minas de nuestro país. “El crecimiento de la agroindustria en general no se ha enmarcado priorizando el desarrollo sostenible, lo cual genera problemas socio ambientales”, argumentó.
Así mismo enfatiza que existen oportunidades a explorar ligados a los mercados de carbono, así como las iniciativas del gobierno en torno a los biocombustibles líquidos y la generación de electricidad con energías renovables.
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