Actualmente la producción nacional de etanol generación 1 (G-1) se produce en cantidades pequeñas (obtenido a partir de la siembra de caña de azúcar), se emplea bastante fertilizante, teniendo un gasto energético fuerte. Su destino de uso es medicinal, de solventes y principalmente exportado.

“La UNALM es pionera en este tipo de estudios, no hay investigaciones publicadas de G2 en nuestro país, hay algunos avances, pero no con residuos de caña de azúcar, cáscara de arroz y maíz. Además elegimos estos residuos porque son los más abundantes que hay en el país”, manifestó el docente de la Facultad de Ciencias, PhD. Lizardo Visitación.

“En otros países hay estudios similares, lo que hace incomparable al Perú es la variedad de nuestros cultivos y la forma como los producimos. Por ejemplo el maíz en EE.UU es diferente al peruano, así como las cáscaras de arroz, entre otros productos. Más adelante, pensamos incluir las cáscaras de cacao, café y todo lo que tenga residuo celulósico tipo madera”, indica el ingeniero Visitación.

“Los residuos del material orgánico que se aprovechará para la elaboración de etanol podrá ser utilizado para la producción de compost, habiendo un doble aprovechamiento. La relación en obtención del compuesto químico es de 5 a 1; es decir de 5 kilos de residuos se puede obtener 1 litro de etanol”, sostiene el investigador.

Además indicó que en una etapa posterior a este proyecto se pretende hacer la prueba del compuesto químico en diferentes motores, vehículos, tractores, evaluando emisiones y hacer que la demanda sea mayor.