La UNALM, a través del Departamento de Ingeniería Ambiental, Física y Meteorología, de la Facultad de Ciencias; el Departamento de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible, de la Facultad de Ingeniería Agrícola (FIA), junto al Programa Nacional de Innovación de la Competitividad y Productividad (Innóvate – Perú), ,presentó los resultados del Proyecto Nº224-FINCyT-IA-2013, un estudio que formó parte un fondo concursable de FINCyT, de Innóvate - Perú, del cual un equipo multidisciplinario de la UNALM resultó ganador.
El proyecto presentado por la UNALM tuvo una duración de 3 años de investigación y su objetivo principal fue evaluar el tratamiento de las aguas residuales de la crianza intensiva de cerdos aplicando un sistema integrado de reactor anaerobio de flujo ascendente en manto de lodos y humedales artificiales.
La Mg. Sc Rosa Miglio, docente de la FIA y coordinadora del proyecto, resaltó que lo que se buscó fue obtener un sistema que estuviera probado con obtención de efluentes tratados con potencialidad de reúso agrícola.
“Nuestro objetivo desde el inicio fue ver la posibilidad de que el agua que tratemos en esta unidad experimental pueda rehusarse con fines agrícolas, o también uso en la propia instalación, además de ver la parte productiva del biogás que se iba a generar en el sistema de tratamiento”, indicó Miglio, quien resaltó que a partir de estos resultados también se podía proponer valores para parámetros de diseño bajo las condiciones de trabajo que ha tenido este sistema integrado.
Por su parte, la Ing. Zootecnista Carmen Álvarez, Jefa de la Unidad Experimental de cerdos e integrante del proyecto, explicó cómo es el manejo de sistemas de crianza intensiva de cerdo en la UNALM. Álvarez señaló que “tenemos un tamaño de plantel de 60 marranas y ello genera un promedio de entre 450 a 500 animales, en base a eso se hizo un cálculo de cual podía ser el volumen de la poza de colección que tenemos, más o menos tiene una capacidad de 13mt3”. |
Respecto al ‘Potencial de reúso de biogás’, el Ing. Agrícola Lawrence Quipuzco, investigador y docente de La Molina, explicó que “los lechones al nacer requieren temperaturas de entre 30 a 35 grados, porque al nacer no tienen pelos y su capa de grasa subcutánea es escasa. Comúnmente, cuando el lechón nace tiene una reserva de grasa del 2%, que comparado al del cortero o del ser humano se tiene un 16%, por ello apenas nace el lechón se le debe colocar en un ambiente con microclima adecuado sino va a consumir su reserva energética que es muy reducida”. |
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También, se disertó sobre la caracterización de aguas residuales porcinas; pre-tratamientos de aguas residuales porcinas; tratamientos anaerobios para aguas residuales porcinas y puesta en marcha de un reactor anaerobio de flujo ascendente en manta de lodos; optimización del sistema de tratamiento anaerobio; potencial de reúso en el agua residual porcina tratada por un sistema integral piloto anaerobio-aerobio; y sobre otras opciones de tratamiento.
Algunos de los ponentes que formaron parte del proyecto y se hicieron presentes fueron la Dra. Rosemary Vela, investigadora principal del proyecto y docente de la Facultad de Ciencias; la Ing. Anyi Pacco, tesista; la Ing. Deyanira Liviac, tesista y docente de la Facultad de Ciencias; el biólogo Juan Juscamaita, investigador; entre otros, que directa o indirectamente también formaron parte del proyecto. |