"En los últimos años ha venido surgiendo una mayor cercanía con la iglesia. En la Universidad estudian personas de distintos lugares y, en ocasiones, pueden surgir diferencias o egoísmos. Pero cuando nos acercamos a Dios, mejoramos como alumnos, trabajamos con esfuerzo y humildad y somos coherentes en nuestra vida”, fundamentó.
El vicerrector académico, Jorge Alarcón, se mostró, por supuesto, muy entusiasmado. Señaló que tener un apoyo espiritual constante es trascendental para que todos aquellos que integran la comunidad molinera mejoren como ciudadanos, a través de la práctica de valores y ayuda al prójimo.
El flamante capellán resaltó que la UNALM, cuya esencia se encuentra en la naturaleza, tiene un vínculo con Dios, quien nos dio los recursos naturales con el fin de impulsar nuestro progreso durante nuestra existencia.
Recordó que en la capilla “San Isidro Labrador” se ofician misas los martes desde la 1 p.m. y los jueves desde las 12 p.m.; confesiones los martes de 12 p.m. a 1 p.m. y los jueves desde 1:30 p.m. |