También consideró imprescindible “profesionalizar a los agricultores” para que tengan más conocimiento al momento de comprar fertilizantes y en qué proporción los deben usar en sus cultivos de cacao.
El especialista en cultivos tropicales de la UNALM resaltó la labor de ésta universidad, en la diversificación de la industria del cacao, que en gran parte es chocolatera. Según dijo, esta casa de estudios busca que el interés por este grano se incremente, para obtener más beneficios para el país, a través de las investigaciones de los catedráticos de la Facultad de Industrias Alimentarias.
Sin embargo, subrayó que todas las investigaciones y decisiones sobre el cultivo de cacao deben estar enmarcadas dentro de la sostenibilidad. Que los cacaoteros, y en general todos los agricultores, trabajen sin afectar el ambiente deberían recibir un reconocimiento económico.
“Es muy fácil pedirles a los agricultores que cumplan este servicio sin que nosotros no estemos ofreciendo nada a cambio. El país tiene que ofrecer una pequeña retribución económica a este tipo de productores que están brindando los servicios (…) El actor principal de esta cadena es el productor de cacao y de ellos depende el motor de la agricultura sustentable”, expresó.
De otro lado, el presidente del Instituto de Cultivos Tropicales, Enrique Arévalo, recordó que los registros de los cultivos del cacao datan del año 1964 y es en el año 1980 cuando se promueve este cultivo para ganar terreno al narcotráfico.
Destacó que San Martín es el actual bastión de la producción de cacao, pero que aún se debe mejorar la tecnología para que la productividad aumente. Es por ello que “son de vital importancia las alianzas estratégicas de concentración y competitividad con la comunidad internacional y nacional. Así se crearán plataformas multiinstitucionales que generarán confianza entre las organizaciones de productores”. |