UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA
CEREMONIA DE GRADUACIÓN
Promoción 2015-II

DISCURSO DE ORDEN

  • Señor Enrique Flores Mariazza, Rector
  • Señor Jorge Alarcón Novoa, Vicerrector Académico
  • Señora Carmen Velezmoro Sánchez, Vicerrectora de Investigación
  • Señor Américo Guevara Pérez, Director de la Escuela de Posgrado
  • Señores Decanos de las diferentes Facultades; Liliana Aragón Caballero, Fernando Vargas Delgado, Rino Sotomayor Ruiz, David Roldán Acero, Néstor Montalvo Arquiñigo, Víctor Meza Contreras y Carlos Llerena Pinto
  • Señores docentes, alumnos y no docentes
  • Distinguidos padres, familiares y amigos de los graduandos
  • Señores alumnos graduandos de la Promoción 2015-II

 

“AVANZAMOS…ESTAMOS CULTIVANDO AL HOMBRE Y AL CAMPO”

Hoy es un día para celebrar, que se presenta como un “esplendoroso amanecer (Shumaq Waraq)”, porque como es costumbre, luego de haber cumplido con nuestra tarea, es natural que festejemos; como el campesino que cosecha la parcela que con mucho esfuerzo cultivó, o como sus padres que, al verlos dar este paso tan importante en sus vidas, que es su graduación, se llenan de felicidad. Nuestra cosecha de este año son ………..bachilleres, ……maestros y ……doctores, todos con el sello de calidad “La Molina”, nacional e internacionalmente reconocido.

Sin embargo, es también un día de sentimientos encontrados; autoridades, docentes y graduandos, nuestra comunidad universitaria toda comparte la satisfacción de la tarea cumplida, pero a la vez el desafío de la tarea por hacer ¿A qué tormentas estaremos sometidos en nuestra vida futura? Lo cierto es que serán muchas y diversas. Confiamos que con la formación y competencias logradas en La Molina ustedes sabrán capearlas, y somos conscientes que en este proceso serán ejemplo, reflejo y referente permanente de lo que representa el alma, corazón y vida de nuestra querida universidad.

Considero que, sea cual fuere el escenario de su acción, lo más importante es que estén siempre conscientes que la relevancia y aplicabilidad de sus capacidades, competencias y habilidades, dependerá fundamentalmente de la actitud con que  asuman las tareas a llevar a cabo. Este será el denominador común de su éxito y el nuestro.

Mi primera y fundamental recomendación es que en toda decisión y acción hagan prevalecer su espíritu, principios y valores  -la única forma de trascender como personas y profesionales-; éstos son como la luz, el suelo y el agua en que se sustentan los cultivos y las crianzas, nuestra civilización y nuestro futuro. No podrán cultivar ni al hombre ni al campo si no se preocupan de cultivarse a sí mismos. Esto incluye su vida privada, pública y familiar, con lo cual su liderazgo y bienestar propio quedará asegurado y será siempre legítimo.

Sean siempre conscientes que no son eternos y que sus vidas son efímeras, y por tanto en ustedes solo debe haber tiempo para hacer el bien. Aplicar lo que han aprendido a hacer, con cariño y amor, es la única garantía de que su tarea será bien hecha y causará satisfacción y felicidad en su prójimo. Asimismo, por más grandes y trascendentales que pudieran ser sus logros, cuídense de no “dormir sobre sus laureles”.

Tengan presente, que es un privilegio el tener un Grado Académico otorgado por la Nación, y que el mismo implica mayor responsabilidad y compromiso, con ustedes mismos y para con la sociedad. Tanto el Perú, con su diversidad, mucha de ella aún por descubrir y aprovechar, como el mundo entero -y por qué no escenarios más allá del planeta tierra-, sean parte de sus retos y desafíos futuros. Entiendan que el nuevo conocimiento y las tecnologías son importantes instrumentos, cuyo impacto requiere que quien los usa o aplica lo haga de manera adecuada y pensando siempre en el bien común.

Nuestra realidad es compleja, ustedes se desenvolverán en un contexto de acuerdos nacionales e internacionales, políticas, planes, normas e institucionalidad pública-privada, y pluriculturalidad. Y que para ser exitosos deberán tener siempre la habilidad de “mirar al árbol sin perder de vista al bosque”, estén siempre prontos a escuchar y ponerse en el lugar de los demás.

Finalmente, les pido que para toda decisión que vayan a tomar consideren su identidad como personas y ciudadanos, la realidad en que viven y su visión de futuro, como miembros de una comunidad que busca mejorar en términos económicos, sociales y ambientales; solo de esta manera podrán aportar al desarrollo sostenible de nuestro país y por qué no decir del mundo y bienestar de toda la humanidad.

Como Molinero, Maestro y hoy Colega, les deseo éxito en su vida profesional. Dios me de vida para actuar junto con ustedes en el cumplimiento de nuestros sueños, para contribuir a que  nuestra Universidad cumpla con su Misión y logremos la Visión de Futuro que tenemos plasmadas en nuestro actual Estatuto 2015. Su relación con la Universidad no termina de ninguna manera hoy, sino que ésta se hace más estrecha.

Dios Bendiga a todos nosotros.

Gracias

La Molina, 01 de julio de 2016