Reyna Liria, especialsita del Instituto de Investigación Nutricional, señaló que el incremento de consumo de lácteos ayuda a diversificar la dieta y también aporta elementos de buena biodisponibilidad: “La leche es un alimento complejo que contiene múltiples nutrientes, entre ellos el más popular es el calcio, pero debemos saber que aparte de él contiene otros. Estos nutrientes no trabajan aislados, sino que interactúan entre sí y eso es lo que lleva a que la leche tenga un buen efecto en la salud. Otra característica importante es que es un alimento de alta biodisponibilidad”, resaltó la doctora.
Según la FAO, el consumo de un vaso de leche al día proporciona un 21% de lo requerimientos de proteínas en un niño, además de 8% de calorías y micronutrientes claves como el calcio, magnesio, vitamina B12, vitamina B5, entre otros.
El consumo de lácteos en sus diferentes formas está asociado a la reducción de cáncer colo-rectal, cáncer de mama, cáncer naso-faringeo, infarto, enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, síndrome metabólico, obesidad y más. Por el contrario, su consumo excesivo (1.5g/día) se asocia con el cáncer de próstata.
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