“Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), esta actividad familiar está relacionada a la presencia de trabajo, tiene un enfoque a la subsistencia, una vinculación entre la administración predial y la jefatura del hogar. Lo cual muchas veces varía dependiendo de las políticas de cada nación”, señala.
“En mi país, las micro empresas agrícolas se enfocan a la subsistencia y al mercado interno, nutriéndose de la agricultura familiar. No todas se dedican 100% al agro, sino a otras actividades que les genere mayores ingresos económicos”, destacó la investigadora chilena.
Así mismo señaló que el sector público de su país tiene políticas agrarias centradas en las capacitaciones, asistencia técnica y la extensión agrícola. “El Instituto de Desarrollo Agropecuario de Chile lanza programas para que los agricultores se asocien, sumen sinergias y produzcan en conjunto. El personal que los instruye son especialistas contratados por las municipalidades y gobiernos locales”, manifestó la Dra. Sofía Boza.
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