El especialista informó que “...las abejas son vulnerables a los cambios bruscos de temperatura pero sobretodo son muy susceptibles a la contaminación ambiental y a los pesticidas... las abejas no toleran los ambientes contaminados y son propensas a morir, ya que son insectos muy sensibles a pesar de la ferocidad con la que defienden sus colmenas. Otro aspecto mortal son los pesticidas que se usan en las cosechas, ya que si una abeja se posa sobre alguna flor que ha sido roseada con estos productos químicos morirá o podría repartir este químico a sus demás compañeras y finalmente poner en peligro a la colmena".