Los representantes de los organismos internacionales destacaron la importante labor que cumple la UNALM como sede principal del taller frente a los retos en la enseñanza forestal, quedando el compromiso de reunirse cada dos o tres años, a fin de innovar la educación superior. Se vio en este encuentro a participantes procedentes de Bolivia, Chile, Ecuador, Honduras, Colombia, Panamá, Costa Rica, Cuba, entre otros países.
El último día fue dedicado a dar a conocer los diagnósticos y conclusiones de los grupos de trabajo agrupándose en aspectos como: técnico, económico, financiero, administrativo e institucional.
El primer grupo analizó la “Gestión forestal: pública y privada”, cuyos resultados fueron expuestos por el Ing. Luis Goitia, procedente de la Universidad Mayor de San Andrés, La Paz-Bolivia. “En la parte técnica, la formación de los actuales ingenieros forestales está desactualizada en relación al avance tecnológico y en las tendencias internacionales. Además, no interactúa con la empresa privada, los egresados no cumplen con el perfil profesional solicitado. Por otro lado, el sector forestal está subordinado a otras instancias de mayor nivel jerárquico. Por la imprecisión no sabemos si estamos en el Ministerio de Agricultura o Ministerio del Ambiente, hemos dejado que otras profesiones sean voceros de nosotros en temas del cambio climático. No dejemos que los políticos decidan por nosotros en temas medioambientales”, declaró Goitia.
Posteriormente, el segundo grupo estuvo representado por el Ing. Luis Jairo Toro Restrepo de la Universidad Nacional de Colombia, cuyo tema de equipo fue “Proyecto Educativo: Perfil y Área de conocimiento”, llegando a la conclusión que “en algunas universidades de Latinoamérica no existen recursos necesarios, teniendo deficiencia en infraestructura física, laboratorios y aulas. A esto se le suma la falta de programas de actualización para los docentes, así como también becas para ambos. Otro aspecto, es que no hay una articulación de las materias con los profesores, se necesita educadores exclusivamente forestales, además dejar de lado la autoevaluación curricular para ser evaluados por expertos”, el equipo manifestó que es necesario incluir el curso de “teledetección”, puesto que es una visión aérea y transversal de la zona de trabajo, facilitando la labor del ingeniero forestal.
“En muchas universidades de Latinoamérica existen investigaciones sin rumbo, ni planes. Hay una percepción que los forestales abarcan una gama muy amplia de actividades, esto puede ser tomado como un obstáculo, pero también como una oportunidad. Por otro lado, los docentes deben estimular a los alumnos para la investigación, teniendo una visión pública, privada y académica. Además se debe incluir a los comunicadores para que nos enseñen a elaborar mensajes para personas comunes, que tengan algún cargo en el Estado o para los medios de comunicación” declaró el representante del tercer grupo, Dr. Ronnie de Camino Velozo, director de Cátedra Latinoamericana de Gestión Forestal Territorial, CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) en Costa Rica, cuyo tema de trabajo grupal fue, “La ingeniería forestal a la investigación, comunicación y proyección social”.
La última exposición estuvo a cargo de Christian Sánchez Montesinos, especialista forestal en Ministerio de Agricultura y Riego de Perú, cuyo tema de equipo fue, “Los niveles de educación forestal (obrero, técnico, profesional, postgrado) al desarrollo del sector“, cuyos resultados unánimes del grupo fueron “que los países de América Latina consideran que hay muchos ingenieros forestales y hay pocos técnicos. Además se han creado muchas facultades de esta carrera, lo que ha generado más oferta que demanda, provocando así un desconocimiento del mercado laboral. Para que los gobiernos presten atención a los centros de investigación se les debe dar cifras actuales a fin de general planes de acción con nosotros”.
Todos los grupos coincidieron en que las nuevas materias que se deben incluir son, Fundamentos de macro y micro economía, biocomercio, bioeconomía, hidrología, geomática, proyectos de inversión, ordenamiento territorial, gestión y administración de negocios, gestión pública, cambio climático, conocimientos y aplicación de normas legales.
Al finalizar la clausura, todos los asistentes disfrutaron de una puesta en escena de nuestro tradicional baile: La Marinera, incluyendo un caballo de paso, que fue de agrado entre los extranjeros.
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