Uno de sus mayores logros fue la cosecha de una extraordinaria colección de papas nativas cuya entrega formal a diversas organizaciones cusqueñas se realizó formalmente el viernes 23 de mayo. De esta manera se busca democratizar el acceso a esa riqueza genética vital para la seguridad alimentaria de las poblaciones altoandinas. Al mismo tiempo se buscó llamar la atención sobre la concentración del control de las semillas por parte de grandes corporaciones lo que pone en riesgo la diversidad, la seguridad alimentaria y la inversión en el mejoramiento de la producción de semillas.
El proyecto abarcó tres campañas agrícolas en las cuales se investigó y promovió la conservación de la diversidad de papas nativas y el fortalecimiento de la producción campesina de semilla de papa. Se inició con la colección de 3501 muestras (accesiones) de papas nativas de las cuales, luego se establecieron jardines de colecta y otros estudios (botánicos, etnobotánicos, moleculares y agronómicos)en Perú y Canadá, identificándose 509 variedades distinguibles de papas nativas. Paralelamente, siguiendo la metodología de las escuelas de campo y el seguimiento personalizado a productores individuales, se promovió la mejora de la gestión comunitaria de semillas, trabajando con comunidades campesinas en la parte alta de la provincia de Calca, Cusco. Asimismo, se inició la coordinación interinstitucional que concluyó con la formación de PACTA Plataforma de Acción en Conservación de Tubérculos Andinos, conformada por importantes instituciones que buscan apoyar las investigaciones sobre diversidad de papas nativas.
Otra de las actividades que formó parte del programa fue la visita de uno de los invernaderos donde mujeres organizadas en núcleos locales producen hortalizas bajo plástico. Esta técnica denominada "Horticultura protegida" (en invernaderos o microtúneles) es una alternativa investigada y promovida por la UNALM para hacer más productiva la parcela campesina y agregarle estabilidad al abastecimiento de hortalizas.
Poco después las autoridades e invitados se dirigieron a la comunidad campesina de Unu Urco, en el Valle Sagrado de los Incas, donde se inauguró el Rincón del Saber sobre la Agrobiodiversidad y los Conocimientos Tradicionales, un esfuerzo liderado por la SPDA con el apoyo de la organización Terre des Hommes Scheiwz, así como municipalidades y organizaciones de productores. Se trata de un espacio multiusos que es a la vez centro de interpretaciòn, pequeño museo y sala de lectura, que será mantenido por la agrupación de jóvenes de esa comunidad campesina y se espera que sirva de modelo para centros similares a lo largo del espacio rural cusqueño.
"El proyecto desarrolló un sistema integrado de investigación y acción, incluyendo métodos avanzados de conservación y gestión colectiva de raíces y tuberosas andinas y la promoción de hortalizas y frutas nativas de alto valor nutricional", expresó el coordinador del proyecto de la Unalm, Roberto Ugás.
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