El enfoque de MDRS es permitir a los miembros de la tripulación a participar en simulaciones de inmersión a gran escala de cómo vivir y trabajar en Marte. Las operaciones se realizan en el mismo estilo y en muchas de las ocasiones con mismas limitaciones como lo harían en Marte. La misión de voluntarios llevará a cabo sus actividades en el desierto de Utah, Estados Unidos, donde el terreno es muy árido y la geología y biología de la región similar al de dicho planeta.

Andrea afirma que en esta experiencia desea “aprender todo lo relacionado al desarrollo tecnológico en la ingeniería aeroespacial y su interacción con la convivencia humana, así como los temas de bioseguridad, los inventos mecatrónicos, la preservación medioambiental, y otros que afectan o afectarán a la raza humana en el futuro”. Espera también intercambiar experiencias y relacionarse con científicos de otros países y del mismo modo buscar indagar en los resultados de sus investigaciones tanto en este como en proyectos futuros.