DISCURSO DE ORDEN
CEREMONIA DE GRADUACION 2010-II

Sr. Rector de la UNALM, Dr. Abel Mejía Marcacuzco
Sr.Vicerrector Académico Dr. Jorge Aliaga
Sr.Vicerrector Administrativo Ing. Efraín Malpartida  
Sres. Decanos
Sr. Director de la Escuela de Postgrado, 
Sres. Profesores de las distintas Facultades de nuestra Universidad
Sres. alumnos graduados de la Promoción 2010-II: José María Arguedas
Sres. Padres de familia, familiares y amistades de los graduados


En ocasión de la graduación de esta promoción 2010 II de la Universidad Agraria La Molina, es para mí un honor el poder dirigirles algunas palabras, las mismas que espero sirvan de reflexión del nuevo camino que les toca recorrer.

En primer lugar quiero felicitar a todos y cada uno de los graduados pero también a sus profesores, a las autoridades de la Universidad y al mismo tiempo a sus familias porque graduarse es un trabajo de equipo. Hoy es un día oportuno para que todos ustedes, jóvenes graduados, agradezcan el apoyo y la comprensión brindada por todos los que los rodean

Promoción José María Arguedas, un nombre que enarbola un gran mensaje…

José María Arguedas…, el hombre que dedicó su vida a impulsar la unidad de todos los peruanos, más allá de sus orígenes culturales, ideologías, clases sociales, razas…; resaltando, también, el gran valor de la educación universitaria, su rol en la investigación, la creatividad artística y la proyección social de la universidad peruana, destacando  los valores de las culturas  y la riqueza de nuestros recursos naturales.

Después de 100 años sigue estando más vigente que nunca, hoy que tanto se discute el paradigma de la educación: “educar para el mercado o educar para la sociedad”.

Si bien el grado universitario de La Molina brinda el invaluable CONOCIMIENTO CIENTÍFICO,   las HERRAMIENTAS necesarias para un óptimo desempeño en el cada vez más competitivo mundo laboral y el LIDERAZGO que es el motor indispensable para crear, dirigir y promover el desarrollo de una cultura emprendedora, no debemos olvidar, queridos egresados, que el privilegio de haber culminado con éxito sus carreras, en nuestra venerada Alma Mater obliga a nuestras conciencias, a humanizar nuestra sociedad, como lo soñó el Maestro Arguedas.

Los invoco señores egresados a que vuelquen sus conocimientos,  sus capacidades y su talento para marcar la diferencia, y dejar un camino abierto a un futuro más justo y sostenible para las generaciones futuras.

El camino no termina aquí, COMIENZA AQUÍ, aquí se inicia el verdadero aprendizaje continuo, con conocimientos que puedan ser aplicados directamente. Perseveren siempre en el interés por mantenerse actualizados con las más ventajosas innovaciones.

Acumular riqueza material no es malo, pero para cumplir el sueño del ansiado éxito profesional, es preciso gestar proyectos económicamente rentables, siempre asegurando la sostenibilidad ecológica y social.

Existe una afirmación muy conocida: que a diferencia de cualquier especie, los hombres, al ser seres racionales, somos los únicos que sabemos que nacemos para morir y que el día que esto pase Dios no te preguntará cual era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.  Dios no te preguntará cuan alto era tu sueldo; te preguntará si lo ganabas limpiamente.

En este significativo acto, aplaudo el término de los estudios de cada uno de los egresados. Es importante tener un grado, mejor un tener un título o alcanzar el nivel del postgrado. Ustedes, que han sido los elegidos para acceder a una educación superior, son los hijos preparados de la Patria y encontrarán un sentido de vida sirviendo al país. Con dedicación y humildad, no dejándose seducir por la arrogancia de creer que saben cómo hacer todas las cosas, pero no se queden ahí, su labor es buscar las respuestas. Reitero por ello, que es aquí donde ustedes tienen las opciones de seguir desarrollándose y hacer su propio destino, en un Perú y que además les ofrece las oportunidades.

Eduquen con su ejemplo en su vida profesional

Amen a sus familias.

Nada les dará mayor alegría.

Actualmente, para algunos de ustedes, finaliza su educación formal y comienza su aprendizaje. El aprendizaje es un objetivo esencial que dura la vida entera. No finaliza cuando las puertas del establecimiento de enseñanza se cierran a nuestras espaldas o cuando se seca la tinta en el diploma.

Cada momento es un momento de aprendizaje, si mantenemos nuestras mentes abiertas, alertas y listas.

Finalmente, lo más importante: tomen la vida que Dios les ha dado y hagan con ella algo significativo. Y mientras eso sucede yo les deseo el mejor de los éxitos.

Muchas gracias !!!

Ingeniero Miguel Sánchez Delgado
Decano de la Facultad de Ingeniería Agrícola -UNALM