DESARROLLO DEL MEJORAMIENTO GENÉTICO EN EL PAÍS
El Dr. Ricardo Sevilla se refirió al desarrollo de mejoramiento genético en el Perú y en la UNA-La Molina, haciendo énfasis a la segunda etapa que es la que estamos viviendo ahora con los programas de investigación. “Creemos que estamos preparados para la tercera etapa que es integrarnos con otras instituciones; hay que hacer una investigación multidisciplinaria, hay que hacer más innovación.
Dr. Sevilla ¿cómo se relaciona los trabajos en mejoramiento genético al tema del cambio climático?
El cambio climático que se nos viene de todas maneras puede ser mitigado, en parte, si nosotros creamos variedades de los cultivos más importantes para adaptarlos. Entre ellos podemos considerar: Papa, maíz, cereales pequeños como cebada, trigo y arroz. Y quizás algunos de los granos andinos necesitan trabajar para que sean más tolerantes a la sequía y al frío.
¿Qué opinión le merece los transgénicos?
A mí me parece q es una buena posibilidad, pero que hay que analizarla, estudiarla, por ahora yo diría que transgénicos sí, pero productos transgénicos no porque todavía no existen.
GESTIÓN DE LA BIODIVERSIDAD GENÉTICA ES PRIORITARIA
Finalmente el Dr. Raúl Blas S., docente del Departamento Académico de Fitotecnia de la Facultad de Agronomía de la UNALM y moderador de la Mesa Redonda, Opinó que la buena gestión de la diversidad genética es prioritaria y estratégica en un país mega diverso como el Perú. Esto implica un uso racional de las tecnologías actuales con la finalidad de aprovechar la potencialidad de ese recurso genético y su conservación evitando en lo máximo cualquier posible riesgo de su deterioro.
En los últimos 27 años se han generado variedades usando la técnica de ingeniería genética, buscando optimizar los costos de producción y protección del medio ambiente. Sin embargo existen posibles riesgos y temores de su uso en algunos sectores de la sociedad; por lo que se requiere establecer mecanismos regulatorios para un cultivo seguro de estas variedades. Por ello, actualmente en el país, la puesta en el mercado de organismos genéticamente modificados (OGM) es objeto de debates entre los industriales de la biotecnología motivados por los beneficios potenciales de sus innovaciones genéticas, los agricultores quienes son los protagonistas del uso y la opinión pública preocupada por la seguridad alimentaria.
Por otro lado, las discusiones sobre la inocuidad de los OGM han generado opiniones contradictorias, motivando en la sociedad que la relación entre la diversidad biológica y los OGM deba ser tratada en términos de riesgo y precaución. Sin embargo, para rechazar una innovación tecnológica, se debe probar que ella es peligrosa y además las investigaciones deben ser suficientes para ello. Para el caso de variedades OGM después de su uso por 15 años no hay ningún riesgo documentado de uso que afecte negativamente la biodiversidad y la salud. |