En el año 1951, fue Director General de la Estación Experimental Agrícola de Tingo María en la Selva. En el año 1962 llegó a La Molina para ser Director de su Estación Experimental Agrícola, cuando era rector el Dr. Orlando Olcese y coincidiendo con su llegada se reabrió el curso de Cultivos Tropicales y fue invitado a dictar clases. Actualmente es docente del departamento de Fitotecnia en Cultivos Tropicales en la UNALM. Cada lunes y martes asiste puntualmente para dar cátedra a jóvenes molineros que no dejan de sorprenderse por su vitalidad y ganas de vivir. Allí lo podemos encontrar en las Aulas Rojas hablando sobre el café y sus variedades; con total lucidez como si los años no hubieran pasado.

Ayer martes, el maestro Crespo tuvo feliz reencuentro con autoridades,  docentes y administrativos de esta casa de estudios, que le dedicaron un merecido homenaje, donde se le vio sonriente ante efusivas muestras de aprecio. Nuestro rector, el Dr. Abel Mejía, enalteció con palabras, la loable labor del maestro; así también el Vicerrector académico Jorge Aliaga le demostró su afecto con palabras muy sentidas y un cariñoso abrazo. Además se sumaron otros docentes de la facultad de Agronomía y el Dpto.  de Fitotecnia, como el Decano, MgSc. Javier Arias que aclaró que nunca fue su profesor pero gustaba de sus clases, a las que acudía.

Acompañado de un asistente, y faltando cinco minutos para que culminara el agasajo -según lo programado-  el Dr. Crespo partió hacia las aulas, pues tenía que dictar clases, donde encontró a los pacientes Tunos de La Molina, que esperaron finalizara su clase para que con su música recibiera un cálido tributo.

RECONOCIMIENTOS

 En 1982 el Presidente de la República le otorga la condecoración “Orden al Mérito Agrícola en el Grado de Oficial” por su trayectoria y desempeño profesional. En ese mismo año el INIA le otorgó un Diploma de Honor por su valiosa contribución científica en Agricultura Tropical. También el Ministerio de Agricultura le dio un Diploma de Honor en su 50 Aniversario por su Destacada Contribución al Desarrollo Agrario Nacional.  En el año 1995 la Sociedad de Ingenieros lo distingue como “Ingeniero del Año”. En el año 1999 los alumnos graduandos de la Universidad lo nombraron padrino de la promoción 1999-I a la que le pusieron su nombre: “Reynaldo Crespo Costa”, cuya placa de recuerdo aun se ubica en el hall del Rectorado. Más adelante en el 2004 el Consejo Iberoamericano le dio el título de Doctor Honoris Causa a la Excelencia Educativa, del mismo modo  en el 2005 la UNALM le otorgó la distinción académica de Grado de Doctor Honoris Causa. Un último reconocimiento fue el 12 de junio del 2008, por el Colegio de Ingenieros del Perú, que le otorgó su  máxima distinción, la “Orden de la Ingeniería Peruana”.