La quinua de diversos colores soporta heladas de hasta – 2º C. Sin embargo, los rendimientos se pueden ver afectados por el ambiente invernal frecuente, sobre todo al inicio de la floración. Las variedades de los valles están adaptadas a temperaturas que fluctúan entre 10 y 18º C, y no son resistentes a las heladas.
El estudio de la Mg. Sc. Chacchi Tello determinó la demanda de la quinua usando como indicadores la producción nacional del cultivo, la importancia legal e ilegal, y las exportaciones realizadas en los últimos cinco años. Además se consideraron las tasas de crecimiento de estos cuatro componentes y las perspectivas de compra para el año 2009 de los diversos mercados.
Existen aspectos favorables de crecimiento de la demanda del cultivo en los distintos mercados nacionales y extranjeros, con tendencia creciente, gracias al importante valor nutritivo de la quinua. Este valor se debe principalmente al comercio del grano, sin embargo, también existen buenas posibilidades para los productos de valor agregado.
Después de la poscosecha los sistemas de calidad deben cumplir al milímetro con los estándares solicitados por la exportación.
Buscando mejoras
Para lograr aumentar la producción de quinua nacional, la investigación recomienda alcanzar por lo menos el 20% (6290 Tm) de la producción nacional completa, con lo cual se cubriría las importaciones ilegales del grano; específicamente de la producción ayacuchana (Variedad Blanca de Junín), pues cumple con los requisitos comerciales nacionales e internacionales.
La tecnología utilizada en los procesos de siembra, cosecha y poscosecha, debe alcanzar las exigencias de calidad de mercado (BPM, HACCP, BPA). De este modo, los productores y comercializadores alcanzarán los estándares internacionales.
Por último, si se logra incentivar mayores estudios que determinen los posibles lugares o regiones con potencial para el cultivo de este grano andino, se cubriría una amplia demanda.