Buenos días, queridos profesores, compañeros, familiares y  amigos todos.
Realmente va a ser un poco difícil abarcar en estas palabras todos los  recuerdos y sentimientos  que ha traído esta etapa a nuestras vidas.
Alegria, emoción, nervios, un poco de tristeza por la gente que dejamos, orgullo de haber terminado, son sentimientos encontrados que nos inundan y nos hacen sentir algo aquí dentro.
Estamos reunidos en un momento muy especial de nuestras vidas, nuestra graduación, por fin llegó el día, han pasado varios años que se han ido en un abrir y cerrar de ojos, recuerdo como si fuera ayer cuando empezamos siendo cachimbos, todos juntos entre los verdes y los azules, pendientes la primera semana de escaparnos del bautizo, luego los cursos generales en los que conocimos gente de todas las carreras, nuestros primeros viajes,  nuestras primeras fiestas, sorprendidos de que empiecen a las 3 de la tarde.
La gymkana, el corso y las porristas, los ensayos en el federado, las numerosas bienvenidas de cachimbos y muchos otros recuerdos que van a quedar en nuestras mentes como una de las partes más bonitas de nuestra vida.
Conforme fue pasando el tiempo el camino ha dependido de cada uno de nosotros, las horas en la biblioteca o si no había sitio alrededor de ella sobre todo en la semana de parciales y finales, las noches de desvelo en casa de los amigos estudiando, los correteos por sacar una copia donde Juanita o en cualquier facultad, las impresiones en los federados, las exposiciones y  los trabajos en grupo, todo ello que en un momento nos exigió mucho esfuerzo, hoy lo recordamos con una sonrisa satisfechos de haber llegado al final de este camino.
Quiero agradecer a todos los que han estado a nuestro lado para llegar hasta aquí, en primer lugar a Dios, que está con nosotros dándonos ese empujoncito y esa fuerza que siempre hace falta, a nuestra familia y seres queridos, quien con su cariño y consejos nos guían y nos ayudan a formarnos,  a nuestros profesores quienes gracias a su conocimiento y paciencia somos ahora unos profesionales y finalmente a nuestros amigos , nuestros hermanos molineros, gente que se convierte en nuestra segunda familia, compartimos cada momento, dándonos animo unos a otros para seguir adelante.
En fin un largo camino que hoy ha llegado a su etapa final, donde ahora con los conocimientos y valores que hemos recibido nos corresponde aportar a nuestro país, y dar siempre lo mejor de nosotros para dejar en alto nuestra Universidad.  Ya no somos universitarios ahora somos profesionales molineros preparados para enfrentar el mundo laboral.
Estoy segura que hablo por mí y por todos mis compañeros graduados al decir que estoy muy orgullosa de ser molinera. Esto es algo muy bonito en la universidad, hay mucha identidad, y esto algo que va a quedar marcado en nosotros hasta el final y que nos va diferenciar siempre.
Felicitaciones a todos ustedes chicos, por haber llegado hasta aquí, se que nos ha costado mucho, pero llegamos al final y esto nos demuestra que vale la pena el esfuerzo, sino miren a su alrededor cuanta gente está aquí orgullosa de que estemos aquí, gente que nos quiere y que nos estima gente que ha dado su mano para apoyarnos y darnos la fuerza.  Muchas gracias a todos de verdad.
Hoy es el comienzo de una nueva escena de cada una de nuestras vidas; vidas que debemos gerenciar con alegría, optimismo, perseverancia y responsabilidad. Teniendo objetivos claros y aplicando en cada momento, todo el conocimiento adquirido a lo largo de estos años de formación profesional y humana, para vencer obstáculos avanzar y llegar más lejos.
A continuar el camino,  estamos preparados, listos para demostrar lo buenos que somos, recuerden siempre que importa mucho la fuerza de voluntad, el no bajar la guardia, el no rendirse nunca para alcanzar el objetivo.
Les deseo a todos el mayor éxito profesional y felicidad personal para el futuro.
Ya somos bachilleres, felicitaciones.