Ceremonia de Graduación 2008 I
Promoción Reynaldo Angel Crespo Costa

DISCURSO DEL SEÑOR RECTOR DE LA UNALM

Con mucho agrado, en compañía de nuestro Vicerrector, los Sres. Decanos y Director de la Escuela de Post Grado, así como a nuestro Presidente de la Asociación de Egresados Ing. José Alejandro González García,  presido la significativa ceremonia de colación 2008-I. Miembros promocionales que optaron por distinguir al Ing. Agrónomo Reynaldo Angel Crespo Costa, Doctor Honoris Causa de esta Casa de Estudios, aquí presente. Seguramente, el más longevo catedrático en ejercicio de la universidad peruana, egresado hace 73 años, en 1935 y perteneciente a la trigésima promoción de la antigua y prestigiosa Escuela  Nacional de Agricultura y Veterinaria de Santa Beatriz.

Sabemos que el tremendo patrimonio del Perú consiste en su maravillosa megadiversidad, con 28 climas de 32 en el mundo, 84 ecosistemas de los 103 existentes en el planeta, van de Tumbes a Tacna, desde el Amazonas, pasando por las nevadas cumbres, hasta los desiertos de la costa. A cada 50 kilómetros encontramos un valle diferente, dando lugar a sus variados cultivares. En el territorio abundan los recursos, disponemos de inmensas reservas comparadas con otras naciones. Sin embargo, no hay que condenar al Perú como país tercermundista como mero extractor, proveedor y vendedor de materias primas, sino que necesitamos impulsarlo y se está haciendo como nación protagonista y líder. Debiendo empezarse por fortalecer una economía basada en el sostenible y transformador manejo de nuestra riqueza natural.

En nuestro país, donde hay de todo como en botica, un elenco de expertos sugiere que apostemos por una agricultura boutique, en consonancia a su entorno natural, de pequeña producción y promovido por la asociación de propietarios, pero en función de la altísima calidad, especialmente sembrando productos nativos y orgánicos, no contaminados, en la escalonada gradiente de los pisos serranos y en la arborea vertiente oriental de la ecología selvática, para luego transmutarlo en competente mercancía, apuntalando la denominación de origen y marca, que reporte buen margen de ganancia, sea para el consumo interno o como industrioso producto de exportación. El mejor no es el que vende más, sino el que ofrece productos de mayor calidad y con valor agregado. Esa es la ley del mercado internacional. 

En dicho mercado mundial, hay una definida tendencia hacia el consumo de productos naturales, teniendo los productos nicho de las originarias plantas andinas un éxito asegurado, tanto por su gran valor nutritivo, el hecho que no utilizan insumos químicos y las áreas de cultivo se hallan exentos de agentes infecciosos. En tal orientación, valdría potenciar el incursionar de modo innovador en la fabricación de alimentos nutraceúticos, es decir alimentos naturales con valor nutritivo. Es el caso de la racacha, la maca, del camu camu y la cañihua, y quien sabe explotar la sandía amarilla del norte chico como un producto gourmet.

Es mi deseo enfatizar la gran riqueza e  inmenso valor de los Recursos Genéticos del país, que aún no sabemos preservar ni aprovechar en su real magnitud, aplicando los conocimientos que brinda la ciencia moderna. Muchas de nuestras plantas alimenticias desafortunadamente están descuidadas, hallándose marginadas los de poco uso, o se encuentran en vías de extinción.

En el Perú, tienen vida cosas más allá de la quinua, la papa, el maíz y el ají, siendo necesario descubrir la raíz auténtica, ya que sino todo ese conocimiento -que toca la medular fibra de los cultivos orgánicos compatibles con nuestra gran biodiversidad-  se echará a perder. En suma, hay que tratar de profundizar en la gran contribución agropecuaria de los Andes centrales, relacionándola a la valiosa herencia gastronómica y cultural del Perú. 

Un famoso poeta y dramaturgo irlandés, William Butler Yeats (1865-1935) decía: “La educación (en general y la universitaria en particular) no consiste en llenar una pila sino encender un fuego”, que incite la curiosidad intelectual, el aprendizaje continuo y el interés por mantenerse actualizado en las más propicias innovaciones. De una u otra manera, la ciencia ha pasado a ser parte importante en nuestras vidas. Tranquilamente aceptamos como una cosa natural todos los beneficios que la tecnociencia nos proporciona. Somos herederos de la generación que nos acompañó el último tercio del siglo XX, la que aprendió y nos enseña a generar riqueza fuera de la superficie de la Tierra, mediante la colocación de satélites en el espacio y del cual dependemos cuando encendemos el televisor o usamos el cajero automático. Gente que hizo del deseo insaciable de obtener nuevas ideas, todo un modo de vida y de trabajo.      

Todo lo dicho, con anterioridad, nos encarrila en una economía del conocimiento, que constituye el mejor capital del sujeto emprendedor. A más educación, mayor facilidad para solucionar, con eficacia, el proceso de estudio y los problemas en la gestión. Una  catalizadora tarea de la mayor importancia social lo asume la universidad, sea en el aula de clase, en el laboratorio, en los específicos proyectos de desenvolver negocios y en la investigación, tratando de encontrar y desarrollar talento para transformarlo en una ventaja de competitiva empleabilidad. Dicho compromiso involucra de manera extensiva y proyectistamente el “negocio” de vender como un responsable servicio profesional,  nuestras aptitudes funcionales, conjugando habilidades, valores e intereses, y administrando esa oportuna ventana como el mejor negocio propio.   

La Universidad es dinámica..... y siempre debe estar en un proceso de mejora continua, buscando la excelencia y mejorando la calidad.

Estamos en la autoevaluación con miras a la acreditación y cumplir con el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación que en el año 2009 entrará a funcionar.  Los perfiles de las carreras están en plena revisión y evaluación, queremos un egresado emprendedor, creativo y que resuelva problemas, tener  una base sólida y una formación integral donde imperen los valores, y así fuera necesario tener, también, la capacidad de cambiar de actividad profesional.

Flamantes egresados del pre y posgrado. Uds. han logrado en estos intensos y decisivos años de capacitación requerida, dentro de la escogida carrera especializada, transcurridos en nuestra centenaria y emblemática Universidad Nacional Agraria La Molina, o simplemente Universidad Agraria o Universidad La Molina, de nítido liderazgo en el país. Culminación trascendente para gran satisfacción y orgullo personal, como de júbilo y sentida emoción para sus progenitores, el contento y beneplácito de los parientes y los amigos cercanos. Particularmente, quiero destacar el crucial rol de vuestra madre abnegada y devota: tradicional depositaria del cariño familiar y medular testigo de las ansiedades, preocupaciones y desvelos de sus esforzados hijos, en aras de sobrellevar  los exigentes estudios. Por ello, resulta un gran placer y goce institucional recibirlos a ustedes, ahora en calidad de egresados, extendiéndoles la más cálida congratulación rectoral por este magnífico logro académico, que los afirma y califica en el inmediato desempeño laboral. Permaneciendo su dedicación y amistad en nuestra entrañable y longeva “alma mater”. Un lugar que ha sido en estos años una prolongación de vuestras casas y que siempre os aguardará con respeto y cariño.

Igual, deseo expresarles a ustedes que constituyen una promoción interesante. Son emprendedores y entusiastas, tienen energía y quieren ganar. Pero, también percibo que están más inclinados a iniciar su propio emprendimiento, que a ingresar al mundo corporativo. También, permítanme alcanzarles una pequeña sugerencia: no se dejen seducir por la arrogancia. Creer que tienen todas las respuestas, que saben como hacer cualquier cosa, y rechazar lo que no fue inventado fuera de sus inquietudes. Más bien, procuren cultivar una actitud sensata y humilde. Quien sabe, pudieran ustedes contribuir a humanizar un entorno profesional que, con demasiada frecuencia, confiere a la eficacia económica un valor casi absoluto, incluso por encima de las personas.

Sean agradecidos siempre, primero con su familia y luego con su Universidad. Sean agradecidos por el privilegio de ser un profesional, ustedes son parte de un pequeño porcentaje de la población nacional en culminar una educación universitaria: sean agradecidos con su país, con sus pueblos.   

Una disposición muy favorable en el primoroso adviento del inspirador alumbramiento de Jesús, bajo el amoroso cuidado de María y José. Una aleccionadora imagen construida, de ciertos ribetes históricos, que evoca el solícito espíritu de amparo de la familia establecida. Proviniendo de un humilde linaje, pero bendita y destinada. ¡Un sincero y gran abrazo de feliz navidad para todos!. Y que el año 2009 les depare prosperidad y felicidad.

Muchas gracias.
La Molina, viernes 12 de diciembre de 2008

Luis Maezono Yamashita

 Rector