Señor Rector Una historia que contar… de aprendices y maestros Cuando comencé a escribir el presente discurso tuve muchas ideas en la cabeza, y finalmente me detuve en mis lecturas sobre las vidas de Mahatma Ghandi y Martín Luther King. Al profundizar en la vida de ambos personajes encontré que su historia estaba entrelazada, King tuvo como ejemplo a Ghandi. También, encontré que Ghandi siguió el ejemplo de León Tolstoi. Leí a Tolstoi y, encontré que promovía una educación para aprender a saber ser. Entonces, decidí que el mejor discurso que pudiera preparar era aquel que partiese de una breve historia personal, y que incluya la educación sobre el saber ser, tal como las vidas que expusieron Tolstoi, Ghandi y King. Esta historia personal tiene origen en una tarde de mi época escolar, donde mi mayor preocupación estaba en aprender más sobre el curso de Geometría Plana y del Espacio. Cuando retorné al aula después de la hora de clases y al acercarme a esta, escuché que el profesor desarrollaba una clase, pero no de geometría, sino de aritmética. Como la puerta estaba abierta, pude ver a sus alumnos. Grande fue mi sorpresa de ese momento, ahora no, que el grupo de alumnos estaba conformado por el personal de limpieza, los portapliegos y personas que día a día nos ofrecían el trabajo de apoyo a los alumnos en el aula. El profesor interrumpió momentáneamente la clase para atender a mi consulta, pero a cambio entendí un mensaje que me ha servido toda mi vida. Desde aquel día comprendí cuan satisfactorio es enseñar a todo aquel que necesita aprender por voluntad propia y aprendí que puedo pasar de aprendiz a maestro y de maestro a aprendiz y así ha sido toda mi vida. Un aspecto fundamental en toda esta historia es que la educación que ustedes han logrado contiene un gran potencial para ustedes, la familia y la sociedad peruana. La educación en general y la superior en particular tiene tres ejes primarios: el saber conocer, el saber hacer y el saber ser. Los dos primeros ejes han sido desarrollados en los cursos que ustedes han llevado en toda la carrera. Sin embargo, la pregunta que resulta es ¿cuánto del saber ser ha sido incorporado en cada uno de los cursos que ustedes llevaron en la universidad?. La respuesta resultará cuando ustedes puedan identificarlas en los quehaceres de la vida profesional. Entonces, permítanme plantearles cómo desarrollé el saber ser en base a cuatro valores que mis padres acuñaron en mi formación y traje conmigo a la universidad. El primer valor corresponde a la verdad, el segundo a la justicia, el tercero a la solidaridad y el cuarto a la honestidad. Aprendì que la verdad fortalece dìa a dìa y que debemos reconocer: Que somos un país que requiere de hombres y mujeres probos, como ustedes, para combatir la desazón de inmoralidad y de la corrupción, y que ustedes molineros deben desaparecerlas con el ejemplo. Que somos un país que nos quedamos en el “si podemos” y no llegamos al “si lo hicimos”. Que ustedes molineros siempre dirán “si lo hicimos”. Que tenemos regiones del Perú con muchos recursos naturales, y que existen peruanos que no logran disfrutar de los beneficios económicos generados en ellos. Que ustedes molineros sabrán lograr el cambio. Que somos un país que no sabe pedir perdón a los desaparecidos y humillados durante la guerra fraticida ocurrida en la década de los 80 e inicios de los 90 y que las instituciones comprometidas en esto deben hacerlo. Que ustedes molineros sabrán enseñar a reparar los daños tanto a los justos e injustos. “La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos exteriores”. Ghandi Aprendì que la justicia, es esquiva y ajena para el peruano común y corriente. Puedo decirles: Que tenemos innumerables leyes y un mayor número de injusticias. Que ustedes molineros que van a recorrer el país y el mundo conozcan más de justicia para enseñar. Que debemos desterrar de nuestra sociedad, aquello que la justicia tiene precio y color. Que ustedes molineros por el contrario siembren el invaluable aprecio de la justicia y el color de la verdad. Que debemos como molineros, aplicar los conocimientos y saberes con justicia e imparcialidad. "Todo derecho que no lleva consigo un deber, no merece ser defendido." Ghandi. Aprendì que la solidaridad es una palabra que suena bien, pero que es difícil de practicarla por el incremento del individualismo. Que podemos actuar y enfrentar la discriminación y el olvido a que son sometidos nuestros compatriotas en muchos lugares del Perú, principalmente en Ayacucho, Apurimac y Huancavelica. Que podemos compartir el conocimiento adquirido en las aulas con aquellos que no tuvieron la oportunidad de acceder a alguna forma de educación. “Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo”. Ghandi. Aprendì que la honestidad, palabra tan ajena y distante, debemos reconstruirla por medio de nuestras capacidades y competencias. Puedo decirles: Que si no han descubierto nada por el cual morir, no hay significado para vivir. Que ustedes molineros sabrán porque vivir y porque luchar. Que es mejor enfrentarse a la realidad y verdad hoy, que morir mil veces al final de los días lamentándose no poder volver al pasado. Que ustedes molineros sabrán enfrentar el presente para lograr un mejor futuro. "Más que los actos de los malos, me horroriza la indiferencia de los buenos." Ghandi. Finalmente, quiero compartir con ustedes la siguiente oración de Ghandi: Mantén tus palabras positivas porque Mantén tus acciones positivas porque Mantén tus hábitos positivos porque Mantén tus valores positivos porque Muchas gracias
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