Las tasas de erosión actual fueron cuantificadas en base al sedimento en suspensión observado y los factores que controlan la producción de sedimentos en dos cuencas de montaña, abren una serie de preguntas científicas y técnicas que deberían ser respondidas:
1. Factores que controlan la producción de sedimentos a nivel regional
Los factores que controlan las tasas de erosión a lo largo de la costa peruana no son entendidos completamente. Futuros trabajos analizarán estadísticamente cada uno de los factores que interviene en la erosión y transporte de sedimentos en cuenca alto andinas. Parte de los resultados serán plasmados en un mapa de erosión de la vertiente del Pacífico. Este trabajo puede ser complementado con el uso de técnicas que estudian la variabilidad espacial de las tasas de alteración química.
2. El transporte de fondo
En el norte del Perú el sedimento de fondo tiende a ser significativa durante la estimación del caudal sólido total anual sin embargo es desconocido. Actualmente, se viene monitoreando el sedimento fluvial de fondo. Debido a los primeros resultados se recomienda extenderlo a lo largo de la vertiente del Pacífico.
3. Modelización de las tasas de erosión actual local y regional
La modelación del transporte de sedimentos en la cuenca del río Santa y Tablachaca con el uso de los modelos SWAT y WATEN-SEDEM. Por otra parte la modelación de la SSY para toda la vertiente del Pacífico requerirá modelos más globales como el PSIAC y FSM.
4. Las tasas de erosión en el Holoceno y factores que los controlaron
A una escala de tiempo geológico es importante entender el rol de la tectónica. Por ello es necesario realizar pruebas de la composición física y las características químicas del sedimento. En este sentido, técnicas recientes basadas en el uso de trazadores geoquímicos e isotópicos, en particular la radioisotopía, permiten el estudio de una serie de procesos ambientales a escala geológica. Por ejemplo, los radionúclidos cosmogénicos (26AL/10Be), los cuales han permitido cuantificar la magnitud de la erosión del suelo, integrando efectos de intemperismo sobre las escalas espaciales y temporales al mostrar el tiempo de residencia de las cargas de sedimentos.
5. La gestión integrada de la producción de los sedimentos
La vertiente del Pacífico (Perú) ocupa el 21.8% de la superficie del territorio nacional y concentra el 65% de la población. Esta última es abastecida con el 1.8% del recurso hídrico disponible a nivel nacional. Estas cifras se tornan críticas si consideramos el ciclo hidrológico altamente estacional en la cual el periodo de lluvias se realiza de enero a abril con los picos máximos en marzo. A las condiciones adversas climáticas se suma los suelos poco estables, topografía (fuerte pendiente) y geología (altamente erosiva) y durante las últimas décadas la alta densidad poblacional, actividades mineras, industriales y la agricultura.
La degradación del suelo y el proceso severo de desertificación se reflejan en la erosión, el transporte de sedimento y deposición, y estos tienen un impacto directo en el uso de los recursos hídricos. Estos se reflejan en la degradación de la calidad del agua, el cual se agrava con la escasez y restricciones al acceso de los usuarios. Es así que, el incremento de la erosión y el impacto en los ecosistemas acuáticos y los corredores húmedos del sistema hidrológico afectan las actividades económicas, sociales y ambientales, los cuales son vitales para el desarrollo de la región.
Estas características hacen que la vertiente del Pacífico posea grandes limitaciones en la disponibilidad del recurso hídrico donde existe un déficit crónico del suministro de agua a lo largo de la costa peruana durante la época de estiaje; esto hace de la vertiente del Pacífico una zona de conflictos entre sus diferentes usuarios que compiten por el agua. A ello se suma la ausencia de un marco legal, político e interinstitucional debido al déficit financiero.
Se recomienda fortalecer el marco institucional a nivel de cuenca (e.j; involucrar a los gobiernos regionales, proyectos especiales, universidades, Autoridad Nacional del Agua (ANA-ALA), Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), Agrorural, SENAMHI y otras empresas ligadas al recurso hídrico) con la finalidad de articular el accionar de los usuarios en la gestión integrada de la producción de sedimentos y asegurar la sostenibilidad de los recursos más importantes como son el suelo y el agua.
Se reconoce una urgente implementación de la gestión integrada de la producción de sedimentos en la política y la estrategia nacional de recursos hídricos que impulse el monitoreo de los flujos sólidos, así como la implementación de un laboratorio a nivel nacional. Entre los planes a corto plazo, y como parte de la culminación de este trabajo, se tendría la elaboración de un mapa de erosión a nivel nacional para priorizar un plan de mitigación y control de la erosión y sedimentación en el cual se priorizará la protección de la biodiversidad con el fortalecimiento y consolidación de áreas protegidas, seguido de la elaboración de un marco legal que contemple mayor investigación de los recursos agua y suelo, así como el uso y manejo de tecnologías adecuadas que conlleven la sostenibilidad del recurso hídrico y sobre todo permitan actuar frente a desastres naturales.
Entre los objetivos a mediano plazo se abordaría la concientización pública, mediante la educación ambiental desde las escuelas, hasta la diseminación de la información generada a nivel de toma de decisiones. Paralelo a ello, es necesario el desarrollo de instrumentos económicos y mecanismos financieros.
En resumen, el Perú concentra el 71% de los glaciares tropicales de los Andes Centrales, además, la vertiente del Pacífico está conformada por altas cuencas montañosas, de fuerte pendiente y de régimen hídrico irregular. La configuración de la vertiente del Pacífico genera lagunas altoandinas, las cuales presentan un potencial de almacenamiento es de 1996 MMC, estas cifras muestran su elevado potencial energético. También, se resalta la presencia de paramos y ecosistemas de humedales. Por otro lado, en la cuenca baja (costa peruana) el potencial para la agricultura es de 1 080 000 ha, y que actualmente el 80% de uso consuntivo es agrícola; por lo antes mencionado se hace necesario implementar y continuar con el monitoreo del transporte de sedimentos fluviales en la vertiente del Pacífico.