CONCLUSIONES

  1. Los sistemas de cultivo con yuca en la subcuenca de Santa Teresa (Cusco), son complejos y diversificados en sus componentes agrícolas, pecuarios y forestales. El componente ambiental se caracteriza por la presencia de una diversidad de cultivares de yuca: Blanca, Amarilla, Pucañahui, Yanañahui, Yuracñahui, Panti, Vacacho, P’asquito y Serpentina; cultivados bajo un sistema agroforestal y tecnología de agricultura orgánica.

    En el componente económico, el área de producción de yuca tiene un promedio de 240 m2 por productor y un rendimiento de 12.93 t/ha. Su cultivo se caracteriza por el manejo asociado a otros cultivos con predominio de maíz, uncucha, camote, frijol de palo y frijol que aportan al subsistema pecuario, con preferencia por la crianza de gallinas y cuyes. Respecto al componente social, el grupo etario representativo se encuentra entre los 41 a 50 años de edad, con educación básica primaria y secundaria incompleta, con servicios básicos satisfechos, con acceso a servicios de fortalecimiento de capacidades y aceptable nivel de satisfacción con el sistema productivo que involucra a toda la familia.

  2. Los sistemas de cultivo con yuca en la subcuenca de Santa Teresa (Cusco) son ambiental, económica y socialmente sustentables por el manejo agroecológico en las unidades de producción como respuesta a la necesidad de restablecer la fertilidad de los suelos y controlar la erosión edáfica, la disponibilidad y conservación de una base genética de yuca con un alto potencial de rendimiento y características adaptativas, la optimización de los recursos productivos locales, la gestión del riesgo económico y ambiental, y la alta disposición que existe en el componente social para innovar, adaptar y recuperar tecnologías conservacionistas productivas inclusivas e integradoras.

    Los puntos críticos identificados para la sustentabilidad del sistema corresponden a la conservación de cultivares de yuca que, aun cuando la base genética es amplia, la presión de mercado determina la preferencia de los cultivares blanca y amarilla; la agroforestería con especies arbustivas y arbóreas, orientada a reducir la vulnerabilidad por erosión edáfica; y finalmente, el área para la producción de yuca, insuficiente como para generar excedentes y articularse al mercado.

 

RECOMENDACIONES

  1. Promover estudios orientados a la generación de valor agregado para el cultivo de la yuca en el ámbito de estudio y permitir su articulación progresiva al mercado mediante presentaciones diversificadas que promuevan y estimulen el consumo de yuca.
  2. Identificar nuevos indicadores sociales que permitan revalorar la tradición cultural y los conocimientos empíricos locales que aportan al desarrollo sustentable de la agricultura.
  3. Revalorar el cultivo de la yuca como una especie alternativa para el desarrollo productivo, cultivado bajo sistemas de producción agroforestales en las regiones subtropicales y tropicales del país.
  4. Priorizar la conservación de los diferentes cultivares de yuca por su capacidad de responder a la demanda alimenticia, permitir su transformación, conservación, resiliencia y disponibilidad durante todo el año.