CONCLUSIONES

Entre las principales conclusiones del presente trabajo de investigación se puede mencionar:

  1. La pérdida promedio de suelo por erosión hídrica en las laderas de la sierra peruana que no reciben ningún tratamiento de conservación de suelos es  del orden de las 45 ton/ha –año (3.20 mm/año), que expresado en ton/Km2 significa 4,500 ton /Km2-año, cifra muy superior, en  alrededor del  300% a la tasa alta considerada máxima permisible por la FAO (1500 ton/Km2-año).
  2. La pérdida de suelo por la erosión hídrica en las laderas de la sierra, tratadas con zanjas de infiltración es de 24.44 ton/ha –año (1.73 mm/año) que representa 24.44 ton/Km2.
  3. Los valores promedios de la erosión hídrica determinados, tanto en las áreas con zanjas de infiltración, no presenta una tendencia definida con las características geomorfológicas de la microcuenca, dado que se observó la no existencia de  una relación funcional directa entre la erosión hídrica y el tipo de suelos (Arena, Franco  y Arcilla) y de la erosión  con la pendiente de promedio de la ladera.
  4. De los valores de erosión hídrica promedio obtenidos en el presente trabajo, para las áreas sin zanjas de infiltración (4,500 ton /Km2-año), se deduce que los suelos de las laderas de la sierra se encuentra en procesos acelerado de deterioro.
  5. La zanja de infiltración es una práctica efectiva para el control de la erosión y la captación de agua de lluvia en laderas, significando una reducción del orden del 85 % de la erosión respecto a las áreas sin tratamiento con zanjas de infiltración.
  6. De acuerdo al análisis de varianza (ANOVA), se demostró mediante la prueba estadística F, que las tasas de erosión hídrica promedio que se presentan en las laderas de la Sierra alto andina, tanto en las áreas tratadas con zanjas de infiltración (1.73 mm), así como en  las áreas sin zanja de infiltración (3.20 mm) presentan diferencias altamente significativas.

 

Recomendaciones

Dentro de las recomendaciones, se propone:

  1. Continuar con las mediciones efectuadas en por lo menos unos 2 años más en las parcelas ya establecidas en este trabajo de investigación, tomando a la microcuenca como unidades de estudio y manejo de los recursos en los ecosistemas andinos.
  2. Instalar nuevas parcelas de medición en microcuencas de otras regiones a fin de tener una mayor información de la erosión hídrica a nivel nacional.
  3. Promover el uso de las zanjas de infiltración en las laderas alto andinas de la Sierra como una práctica de conservación de suelos, en el control de la erosión hídrica, especialmente en áreas forestales y praderas.
  4. Desarrollar trabajos de investigación con zanjas de infiltración en las laderas alto andinas, para estimar la captación y recargas de aguas a los acuíferos.